Entre 2020 y 2024 el mercado de terminales de autopago -o self-checkout (SCO) crecerá en más de 2.500 millones de dólares según Openbravo.

|17.09.2021| La pandemia ha dejado un escenario en el que es necesario reducir al máximo el contacto entre personas en las tiendas físicas. Este nuevo contexto ha convertido la experiencia de compra en uno de los grandes desafíos para el sector Retail.

Uno de los objetivos del comercio minorista  siempre ha sido conseguir más dinamismo en el momento del pago para evitar aglomeraciones y fuga de ventas. Por eso, estrategias omnicanal como el Click&Collect, donde el usuario decide su combinación preferida en el proceso de compra (seleccionar los productos online y recogerlos en el establecimiento) han sido esenciales para abrir un nuevo paradigma en el concepto de tienda. En otras palabras: el proceso de digitalización se ha acelerado a raíz de la crisis sanitaria. 

self-checkout
self-checkout

Self-checkout

El autopago -o self-checkout (SCO)– se ha posicionado en el punto de mira de muchos retailers porque permite efectuar pagos sin necesidad de disponer de un sistema de caja tradicional. El cliente solo tiene que llegar a la terminal, escanear su compra, pagar y marcharse. Esta solución no solo agiliza la compra, sino que permite reducir el contacto entre personal de tienda y clientes y evita colas y aglomeraciones.

Tanto es así que, según la empresa de estudios de mercado Technavio, se prevé que entre 2020 y 2024 el mercado de terminales de autopago crecerá en 2.540 millones de dólares; progresando a una tasa compuesta anual de aproximadamente el 17%.

Los beneficios del autopago

Checkout rápido

Los terminales de autopago han demostrado ser más rápidos que las cajas tradicionales, incluso cuando hay colas. Además, en el caso de que se produzcan tiempos de espera prolongados, esta opción se puede combinar con un POS móvil. Es decir, los empleados pueden asistir a las personas para procesar pagos en la misma cola o habilitar otras de forma rápida, favoreciendo el flujo del checkout. De esta manera, también se reduce el tiempo del cliente en la tienda. Esta estrategia puede ser muy beneficiosa de cara a eventos de alto consumo que llegarán en los próximos meses como el Black Friday, la inminente campaña de Navidad o las rebajas.

Experiencia de bajo contacto

Un estudio de Mastercard realizado en 2020, refleja que el 66% de los usuarios prefieren el pago sin contacto. Después de un periodo en el que la higiene ha sido fundamental para frenar los contagios por Covid-19, el usuario valora este factor como esencial a la hora de acudir a una tienda física. Por eso, es importante para los retailers contar con sistemas de low touch que permitan el pago a través de dispositivos como teléfonos o relojes inteligentes.

Mejora del servicio al cliente

El uso de terminales de autopago permite reducir el número de empleados dedicados al checkout,  pasando a un empleado por cada tres o en algunos casos más terminales para solventar las posibles dudas que puedan tener los usuarios. Esto permite contar con mayor capacidad para realizar otros tipos de tareas en tienda, como la asistencia a clientes, el reabastecimiento de estantes o la preparación de pedidos,  mejorando así sustancialmente la experiencia de cliente y de compra.

Redefinición de la tienda física

Hasta ahora, un espacio de los establecimientos tenía que ir destinado a la sección de cajas registradoras. Con la incorporación de terminales de autopago, no tiene por qué  ser así necesariamente. Su tamaño, más compacto, puede integrarse en cualquier lugar, y no solo en el área de pago tradicional. De esta forma, se redistribuye el espacio y la afluencia de las personas.

Una apuesta de futuro

Según un estudio de RBR, el número de terminales de autopago instalados ha experimentado un crecimiento del 25% en 2020, demostrando que la digitalización de la tienda física no tiene vuelta atrás y seguirá evolucionando. De hecho, aunque menos populares en España, ya se están probando con éxito en otros países modelos como la tienda desatendida, como el caso de Amazon Go, en la que mediante el uso de tecnologías de reconocimiento de imagen, se controla qué productos el cliente retira o devuelve a los estantes, los cuales son finalmente cobrados de forma automática al abandonar la tienda a través de una app y la lectura de un código QR. 

Así, los minoristas que valoren estos beneficios, tienen disponibles ya hoy en el mercado distintas opciones. Tecnologías como la del fabricante de software para retail español Openbravo, que ofrece una solución POS de tipo web y en la nube, configurable fácilmente como solución de autopago, incluyendo la posibilidad de uso de lectores RFID para una experiencia de checkout más rápida. 

Para más información sobre el self-checkout: https://www.openbravo.com/es

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