Equipos de Aalto y Cambridge desarrollan textiles reactivos al calor
Investigadores de ambas universidades han creado textiles con LCE que cambian de forma con los cambios de temperatura.
Un grupo de investigadores de la Universidad Aalto de Finlandia y de la Universidad de Cambridge han colaborado para crear nuevos textiles capaces de modificar su forma en función de la temperatura. Estos tejidos inteligentes y sensibles ofrecen una estética variable, ajustable al entorno. También pueden hacer un seguimiento de la salud de las personas, mejoran el aislamiento térmico y proporcionan nuevas herramientas para controlar la acústica y el diseño de las habitaciones.
Los nuevos tejidos, que incorporan elastómeros cristalinos líquidos (LCE), un tipo de material inteligente que reacciona al calor, la luz u otros estímulos, se desarrollaron utilizando técnicas artesanales textiles tradicionales.

Los LCE, desarrollados ya en la década de 1980, se han utilizado ya como películas finas en robótica blanda. Hasta ahora, sin embargo, no se habían convertido en fibras textiles.
El equipo utilizó técnicas convencionales de fabricación textil para desarrollar el nuevo tejido. Probó dos versiones con hilos de LCE blandos y rígidos. Todos los tejidos de LCE se contrajeron al calentarse bajo una lámpara de infrarrojos. Los cambios eran reversibles, ya que volvían a su forma original una vez que bajaba la temperatura.
En julio de 2022, un grupo de científicos de la Universidad Aalto habían experimentado ya la manera de incorporar placas solares a textiles.
Textiles con aplicaciones insospechadas
Al principio, no teníamos claro la utilidad de utilizar técnicas textiles industriales con este tipo de nuevos materiales. La elasticidad de los dos tipos de hilo LCE es comparable a la del spandex o incluso más suave. Eso significaba que era esencial entender si la industria textil podría utilizar estos hilos y cómo la combinación con hilos convencionales afectaría a su movimiento, ha explicado Pedro Silva, líder del proyecto e investigador postdoctoral en Aalto.

Los investigadores combinaron hilos de LCE con lino y nylon para tejer un círculo que se transformaba en un cono al calentarse. Cuando se calentaba, el hilo LCE se contraía, haciendo que el patrón se convirtiera en un cono antes de volver a su forma circular original.
Los resultados del estudio, publicados en la revista Advanced Functional Materials, demuestran que la tecnología empleada en el proyecto puede utilizarse en el futuro para fabricar tejidos inteligentes capaces de adaptarse a distintos estímulos.
El desarrollo de este nuevo tejido ofrece oportunidades para el sector de la confección. Los expertos calculan que el mercado de la ropa inteligente e interactiva alcance un valor de 6,5 millones de dólares en 2028, según la empresa de estudios de mercado Coherent Insights.
Desde el primer día de este proyecto, asumimos el reto de trabajar con expertos de distintas disciplinas en los dos institutos. La investigación tuvo éxito y se benefició enormemente de esta multidisciplinariedad. Ahora los resultados están disponibles paras todos los interesados. Esperamos que nuestro trabajo desencadene nuevas formas de pensar en lo que respecta a los materiales del mañana, ha declarado Maija Vaara, estudiante de doctorado de Aalto y participante en el proyecto.
+ Info: https://www.aalto.fi/en/news/shrinking-from-the-heat
29.03.2023