Tras un análisis de las colecciones de Baruffa, Chiavazza y Botto Poala en Pitti Filati, podemos tener una idea de cómo serán los colores que teñirán las colecciones de Otoño Invierno 2018-19.

27.07.2017.- Son muchas las paletas de colores que las marcas Garufa, Chiavazza y Botto Poala proponen para la temporada Otoño Invierno 2018-19, pero todos ellos se pueden estructurar según unas líneas bien marcadas.

Tomar el sol de la tarde. Una pared oculta algo, separarnos de la aventura del cambio: sólo tenemos que cruzarla, la búsqueda de una violación, ir más allá de lo que es mantenerse en movimiento, para sentirse libre y diferente, único y fuerte en nuestro camino personal.

La luz que dibujan las lluvias hacia abajo desde arriba – amarillenta y ligeramente inquietante – tira como un imán, nos advierte, nos tienta para continuar. Los colores desorganizados no están saturados y dejan de ser duros, trazan un ilusorio espejismo inefable. Tras observar la pared,  inspeccionamos las capas de la experiencia de vida, tocando las arrugas del papel viejo con la punta de los dedos a vislumbrando las muchas historias que surgen de repente.

Seguir al conejo blanco. Siguiendo las huellas invisibles o el silbido imperceptible de unas alas batientes, vamos en busca de la salida más rápida. La perseverancia es la capacidad de adaptarse al cambio, que está estudiando en manual inédito, acostumbrándose a una nueva forma de vida para entender y aceptar un mundo regido por normas diferentes.

En esta línea, los colores son de color de rosa y espectaculares, recubiertos de azúcar, suave y insinuante, incluso en los tonos más fríos. En su máxima importancia, este rosa es elegante, equilibrado, dinámico. A veces produce sombras espesas y pastosas, siluetas oscuras transversalmente que se materializan a partir de destellos de luces en la oscuridad y que representan lo desconocido, lo incierto.

Fiesta. Esta tendencia es fruto de la mezcla, la combinación, las ganas de reinventar, la unión. Los colores, por el contrario, son en su mayoría tiernos y armónicos, fluidos, tibios y suaves, yuxtapuestos a una corta serie de tonos más intensos, tranquilos y sólidos. Surge una clara expresión de un minimalismo formal, alcanzado mediante la eliminación de capas, en la continua búsqueda de la simplicidad.

Antes de una tormenta. Cortinas blancas semiabiertas – velos tenues vagos – bloques de vidrio de niebla se ven desde la distancia. Proteger, velar, ocultar … Tratamos de descubrir y comprender, para arrojar luz. Esta es una secuencia vagamente monótona, pero no es muy luminosa y sofisticada con nuevos colores pastel, se mantiene bajo control con tonos grisáceos, que son ricos en matices varios como las nubes cambiantes, como las de antes de una tormenta.

En lo alto del cielo. Un perfecto silencio interrumpido por sonidos, ruidos repentinos susurrados, las sombras y la luz: provocado por una multitud de sensaciones intensas, enfrentado con el cambio de la naturaleza impenetrable, frágil y fuerte, espléndida y oscura, madre o enemiga. El respeto por la naturaleza y los comportamientos sostenibles se hacen importantes, temas esenciales en la actualidad. Densa e impenetrable, los tonos oscuros dan paso rápidamente a colores más claros y más delicados como un contraste completo. El turquesa se hace intenso y muy brillante.

Tesoro Islandia. El paisaje está desnudo, duro, en un desierto árido y sin límites, carente de estímulos visuales. El aire es silencioso y límpido, mientras que el sol dibuja sombras vecinas, la creación de efectos inusuales de profundidad y un ligero movimiento en una perspectiva que lo hace perfectamente estático y bidimensional. Calientes y dorados, llenos de lujo, los colores brillan en yuxtaposiciones inesperadas, a un tiempo repetitivo, dando lugar a contrastes raros. Un cielo azul suave, ligeramente alterado con una gota roja.

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