Comunicación en el sector de moda sostenible: una visión europea
Una de las últimas sesiones del Foro Momad trató la comunicación en el sector de la moda sostenible y la reacción de los consumidores ante ella: España queda todavía atrasada respecto a otros países europeos
13.02.2018.- Durante la reciente edición de Momad Metrópolis, su Foro celebró numerosas presentaciones y debates, con temas variados y acertados. Entre ellos abundaron los relacionados con la moda sostenible: crowdfunding, taller de tejidos, comercio justo, contaminación provocada por el sector textil/confección, economía circular, comunicación de la moda sostenible, etc.
Resumimos ahora la sesión dedicada a este último tema, en la que participaron Susana Vela, directora de Polka Press y responsable de la sección de moda sostenible del salón, Belén Kayser, periodista free-lance, y Belvis Soler, promotora de la web Luxiders, que es una revista digital del lujo sostenible.
Belvis Soler destacó, casi para empezar, que lo primordial en la moda sostenible es que sus productos tengan estética; después vendrá su trasfondo ético y sostenible. Si no son bellos, no se venderán por muy sostenibles que sean y, además, harán un flaco favor al futuro de la sostenibilidad. Todos podemos tener en la cabeza productos sostenibles –por ejemplo, bolsas de plástico hechos con retales de ese mismo material- sencillamente horribles.
Las tres participantes en la sesión coincidieron en afirmar que los medios de comunicación deben preguntar y repreguntar a las empresas de este sector para averiguar exactamente qué materias primas utilizan (no nos podemos conformar con que nos digan que usan algodón sostenible), qué procesos manufactureros usan, que químicos incorporan (¿son aceptados dentro del REACH?), cómo asegurar su fair trade en sus relaciones con sus proveedores, etc. En la práctica, ese examen se puede simplificar si la marca que estemos considerando posee ya certificados respetados, como GOTS, Made in Green, Fairtrade, etc.
La opinión pública española, todavía atrasada respecto a otros países europeos
Respecto al estado de la opinión pública sobre la sostenibilidad, también coincidieron en que los consumidores de varios países europeos (sobre todo, Alemania) valoran ya mucho la sostenibilidad y son consecuentes con ella, también en el sector de la alimentación. En consecuencia, exigen los certificados que avalan los productos. En España, en cambio, se empieza a notar un cambio de mentalidad, pero falta mucho camino por andar.
Las empresas de este sector, por otro lado, deben comunicar mucho mejor. Necesitan influencers éticos y eficaces. El problema es que en España sus ventas son tan pequeñas que apenas dejan margen para esta política de comunicación.
El problema reside también en los consumidores
Casi al final del debate, Belvis Soler se quejó de la actitud de los frandes de la moda: las grandes marcas -como Zara, H&M, etc.- están explotando el planeta, sobre todo por el número de prendas que fabrican y venden. No nos vale que hagan algunas líneas ecológicas. Deberían cambiar todo su planteamiento.
Una parte fundamental del problema, en efecto, reside en los millones de toneladas de producto que se fabrican y venden cada año, que a menudo se usan muy poco y del que se recicla solo una parte pequeñísima. Los consumidores deberían tirar de las marcas, exigirles un cambio de modelo, para que no basen su negocio en el volumen. Todos debemos vivir con menos y mejores cosas. Belén y Belvis, que tienen una amplia experiencia vital en Alemania, recordaron su experiencia en Berlín: allí muchas familias venden las cosas que no utilizan en determinadas fechas del año. Hay muchos mercadillos de barrio para hacerlo. También les permiten intercambiarlos con otras familias.
+ Info: www.ifema.es