De la escuela a Valentino

15/11/2006

Astrid Florencia	Susy Sans

Esta semana han dejado por un momento Roma para volver a la sede del IED en Barcelona y explicar su experiencia y sus aspiraciones. La suerte les sonrió en el desfile que el IED celebró en la semana de la moda de Milán y en el que tan sólo participaron una selección de cinco estudiantes de los diferentes centros de Europa y Sao Paolo (dos de ellas del de Barcelona, Susy Sans y Astrid Florencia, y uno del de Madrid, José María Nunes da Silva).Susy y Astrid nos explican que fue después de este desfile cuando se les acercó el presidente del Grupo Valentino, Matteo Marzotto, y les invitó a formar parte del grupo de diseño de la marca Valentino, Susy en las colecciones de moda femenina, y Astrid, en las de moda masculina. Y no es para menos, las colecciones que las dos presentaron en Milán son de excelente. Susy Sans hizo una estudiada actualización del vestido del siglo XIX, en una colección de nombre Mi Dejavú, en la que juega con las superposiciones y la creación de volúmenes, la mezcla de tejidos y cierta atención en detalles muy cuidados.Y Astrid Florencia, por su parte, presentó una colección de hombre, de título In God we trust, en la que trabajó las diferentes estéticas propias de las religiones, como las levitas de los judíos, las cinturas o los bajos doblados de los musulmanes, las lanas de aspecto rústico, etc. Ambas tuvieron además que ceñirse a la premisa de la productividad y al tiempo, ya que sus colecciones se realizaron en las plantas de Mariella Burano y Valentino.»Un trabajo enorme, nos confiesa Susy, para tan sólo diez minutos. Pero valió la pena… valió mucho la pena», concluye.

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Objetivo: aprenderPara ser jóvenes diseñadoras recién salidas de la escuela, sorprende lo conscientes que son de lo que es la industria de la moda. Explica Susy que «la gente se cree que la moda es algo superficial, con mucho glamour, pero la realidad es que tienes que trabajar muchísimo y, muchas noches, en vez de salir y pasarlo bien, te toca seguir en el proyecto».Con tan sólo 22 años Susy Sans y 24 Astrid Florencia, ambas habían pasado ya por los ateliers de Josep Abril y Antonio Miró, respectivamente. Ahora, llevan dos semanas en la sede de Valentino en Roma y nos aseguran que el cambio es radical. Lo que más les ha sorprendido es la compleja estructura empresarial de la marca italiana. Según Susy, «aquí en España hay mucha creatividad, pero falta estructura. En Italia todo es a gran escala».Astrid subraya que aquí también aprendieron mucho porque tuvieron la oportunidad de trabajar codo con codo con los diseñadores. Asegura que «de aprender, se aprende en todas partes, pero en Valentino tienes la oportunidad de trabajar de una manera que aquí no se hace». Nos explican que están en equipos de diseño con muchas más personas, deben crear prendas pensando en el espíritu Valentino, pero también en sus grupos de consumidores, sus creaciones son supervisadas por otras, deben diseñar las prendas de desfile y las de tienda, pensar en los materiales y en los proveedores, etc.Ambas aspiran en el futuro a poder desarrollar sus propias marcas, aunque tienen los pies en el suelo y afirman que todavía les queda mucho por aprender. De hecho, Astrid explica que es precisamente en una empresa donde palpas la realidad del día a día. La producción de las prendas para el desfile fue también el primer contacto con la dificultad que representa materializar las ideas que hasta ahora estaban en el papel.»Es muy sacrificado, dice Susy, necesitas tener auténtica pasión por ello». «Te obliga a poner toda tu vida en ello, añade Astrid, sobre todo si empiezas. Hay que trabajar muchísimo».

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