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El Gobierno manchego congela las subvenciones al lino y emprende la caza de estafadores
03/05/1999
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido no pagar las subvenciones europeas al cultivo del lino hasta comprobar que este dinero realmente financia iniciativas empresariales reales. Parece evidente que a la sombra de las subvenciones de la Unión Europea han proliferado los «cazaprimas»: titulares de empresas que, sin interés agrario, cultivan tierras con el objetivo de cobrar una ayuda.
Desde 1955 hasta 1994 no se cultivó lino en los campos españoles. Reapareció en la provincia de Soria de manera espectacular gracias a las ayudas comunitarias. En Castilla-La Mancha, la campaña del 93-94 fue de cero hectáreas, en la siguiente aparecieron 1.000 hectáreas y en la actualidad hay sembradas 35.850, de las 90.000 que se contabilizan a nivel nacional.
Nuevas transformadoras del lino
Según la consejería de agricultura de Castilla-La Mancha, hay muchas subvenciones a nombres de personas que nadie conoce en los pueblos donde se cultiva el lino y sociedades instrumentales para cobrar ayudas. Además, se han multiplicado las empresas dedicadas a la transformación del lino, en concreto, se han constituido dos en Guadalajara (Celitex y Colino), una en Ciudad Real (Colisur) y otra en Toledo (Plantex). Lo sucio del asunto queda de maniefiesto cuando se comprueba que pese a toda esta actividad nominal, el mercado está «paralizado». La consejería habla de «incendios providenciales» en empresas transformadoras de lino (como en Soria, Almoguera y Picón). Normalmente, para cobrar las ayudas (120.000 pesetas por hectárea), los agricultores deben presentar la documentación que exige la UE (un contrato con una empresa transformadora, semilla certificada y garantizar una producción mínima). Ahora,a demás, la consejería de agricultura comprobará con inspecciones que el lino se venda o, al menos, que existe en stock. Además, el Gobierno regional pide al Ministerio de Agricultura que se modifique la normativa del lino para atajar la actividad de los «cazasubvenciones». También hay políticos
Como en todos los casos de corrupción, hay pejudicados inocentes y razones políticas para airear el tema (además de los 4.278 millones de pesetas que el Ejecutivo manchego ha decidido mantener lejos de los cazaprimas y el prestigio de España ante una Europa cada vez más reacia a seguir subvencionando). Un motivo es la cercanía de las elecciones y las ganas de sacar trapos sucios (o sospechas) en el contrario.Según el Gobierno manchego, a principios de este año la UE ya alertó al Ministerio de Agricultura sobre la plaga de cazadores de primas, pero en Madrid no se tomó ninguna decisión. Los políticos socialistas señalan además que algunos de los que cobran subvenciones por el lino son altos cargos del Gobierno central, del PP, como el director del FEGA, Nicolás López de Coca, que cesó de éste cargo, y el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Carlos Moro. El primero cobró 254 millones de 1994 a 1998, y tiene pendientes de pago otros 32. El segundo ha percibido 56 millones en cuatro años y tiene solicitados otros 25. Queda por ver si estos y otros cultivadores de lino lo son honradamente y cómo afecta esta caza de estafadores a la industria del lino.
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