El regreso de Schiaparelli a la Alta Costura
No lo tenía fácil. Todas las miradas estaban puestas esta semana en Marco Zanini, responsable creativo del regreso de la maison Schiaparelli a la Semana de la Alta Costura de París. Tenía que diseñar la primera colección de alta costura desde que en 1956, la casa francesa decidiera dar cierre a su creatividad surrealista.
Surrealismo ha habido, por supuesto, no podría haber habido otra reinterpretación de Schiaparelli. Zanini ha respetado al máximo el ADN de la firma, pero a través de diseños más comedidos, más comerciales. Quizás lo que hace 60 años era impensable vestir, hoy -ya sea debido a la influencia mediática de personajes como Lady Gaga o Dita Von Teese o a la falta de reglas en el Ready-to-Wear actual- puede formar parte de cualquier armario de alto lujo.
El desfile, formado por 19 piezas, ha destacado por su originalidad, el carácter artesano -todo ha sido hecho a mano- y el homenaje de algunas de las prendas a colecciones que Elsa Schiaparelli presentara en su momento de gloria. Para dar una idea del trabajo que ha requerido este desfile nombraremos el modelo de lunares pintados a mano con una larga falda con vuelo y superficie abullonada necesitó 190 metros de tela y 2.000 horas de trabajo para presentarse al público.En concreto, Marco Zanini ha apostado por las formas puntualmente exageradas y estampados pintados a mano con motivos del universo de Schiaparelli. Entre las prendas, ha destacado el conjunto de americana y vestido negro de noche.
* Para más información: https://www.schiaparelli.com/en/
