Folch es un histórico fabricante de alfileres en España, conocido por su marca Alfileres Jabalí y especialista también en clips camiseros. Es ya la única fábrica de alfileres que queda en el país.
Metalúrgica Folch es una fábrica de alfileres fundada hace ya 100 años, en 1924, por Pedro Folch Torné en la localidad de Montbrió del Camp, en la provincia de Tarragona. Hoy en día, es una de las pocas fábricas activas que quedan en Europa y la última en España. Por ello, desde Folch reivindican su oficio y su trabajo, defendiendo sus 100 años de historia gracias al esfuerzo sin límites de cuatro generaciones de la familia, todos apasionados por la fabricación de alfileres.
La fabricación de alfileres fue un hito de la primera Revolución Industrial en Inglaterra. La primera patente de una máquina automática de fabricación de alfileres fue registrada en 1824 por el ingeniero americano Lemuel Wright, que revolucionó la fabricación de alfileres. La primera máquina que llegó a España lo hizo en 1887, y se encuentra precisamente en las instalaciones de Folch.
Los primeros productos que se fabricaron fueron alfileres de hierro y latón, dedales, cinturones, corchetes y otros accesorios de metal. Actualmente, Folch trabaja con sus marcas Jabalí, vinculada con la mercería y reconocida por sus alfileres de acero templado, y San Jorge, vinculada a la industria de la confección y los alfileres de acero inoxidable. Así, fabrican más de 150 modelos distintos de alfileres.
De ellos, destacan su qualité finesse, ese acabado suave y delicado que los caracteriza. Permiten un deslizamiento suave entre las fibras con la mínima fricción, incluso atravesando diferentes capas. Para sedas, microfibras, tejidos delicados y de alta densidad de fibras, recomiendan alfileres de diámetros entre 0,40 mm y 0,55 mm. Además, desde Folch, aseguran que todos sus alfileres Jabalí cuentan con el acabado Qualité Finesse.
Ahora, en conmemoración de su centenario, presentan una novedad destacada: su nueva colección The Centennial Pins, alfileres centenarios. Son alfileres de acero templados y revenidos, con alta resistencia a la flexión en diámetros finos. Desde Folch, explican que la resistencia a la flexión es la capacidad del alfiler para doblarse hasta cierto límite, que es su límite elástico. Hasta dicho punto, el alfiler podrá recuperar su forma original cuando se relaje la fuerza externa. Sin embargo, si el alfiler supera este límite al presionar para penetrar en la tela, este no se romperá, sino que quedará doblado, para la máxima seguridad del usuario.
Para más información: https://www.folch.com/es/
- Dirección: Avda. Sant Jordi, 6 – 43340 Montbrió del Camp (Tarragona)
- Teléfono de contacto: (+34) 977 82 61 96
- Correo electrónico: info@folch.com