Las nuevas iniciativas de Fashion for Good contemplan la creación de una base de datos de materiales reciclados y acciones en innovación para el sector del calzado.

Fashion for Good sigue apostando por la moda y el textil sostenible, así como un cambio positivo en la industria, e impulsa dos nuevas acciones innovadoras.

La iniciativa Fashion for Good persigue un cambio real en la industria textil y de la moda, hacia la sostenibilidad. (Cortesía de la organización)
La iniciativa Fashion for Good persigue un cambio real en la industria textil y de la moda, hacia la sostenibilidad. (Cortesía de la organización)

Tracing Textile Waste, con Textile Exchange

Fashion for Good y Textile Exchange han presentado el proyecto Tracing Textile Waste, una iniciativa de dos años de duración cuyo objetivo es armonizar los datos y las capacidades del sistema en la cadena de suministro inversa. El proyecto creará una plantilla de datos de código abierto y un glosario de términos. Además, creará y validará un marco estandarizado para recopilar e intercambiar datos sobre residuos textiles entre el punto de origen y los recicladores.

Su objetivo es ofrecer recomendaciones a Textile Exchange para el desarrollo de sus estándares, incluidos el Estándar Global de Reciclado (GRS) y el Estándar de Reclamo de Reciclado (RCS).

Un obstáculo importante para avanzar hacia la ampliación de los textiles reciclados es la actual falta de transparencia en lo que respecta a los orígenes de la materia prima textil. El rastreo de los residuos textiles es actualmente un proceso manual y fragmentado. Los datos recopilados no se clasifican ni estandarizan de manera eficiente para su consolidación e intercambio. Sin embargo, la creciente presión de las marcas y de las normativas demuestra la necesidad de mayor transparencia para preservar la autenticidad y el origen de sus materias primas.

«Sabemos que hay varios puntos cruciales en el camino hacia la ampliación de los materiales textiles reciclados. La trazabilidad es uno de ellos», ha asegurado Katrin Ley, directora general de Fashion for Good. «A través de este proyecto deseamos mejorar y estandarizar la calidad de los datos recopilados y quizás acelerar la evolución de los estándares y certificaciones existentes».

Aprovechamiento de los estándares existentes

El GRS y el RCS son los principales puntos de referencia para el reciclaje textil. Proporcionan un marco para el seguimiento de los residuos textiles entre los recicladores y los actores posteriores.

La visibilidad más allá del reciclador se limita al vendedor de material recuperado, que puede identificarse a través del Formulario de Declaración de Material Recuperado (RMDF). Este sirve como plantilla para que los vendedores de materiales recuperados revelen los detalles del producto a los recicladores.

El proyecto de rastreo de residuos textiles se basará en el RMDF para crear un estándar de datos de código abierto. En última instancia, el objetivo es proporcionar un marco industrial que se pueda escalar para una posible implementación en la cadena de custodia. Su desarrollo se realizará con una consulta a los principales estándares, marcas y partes implicadas. También contará con las aportaciones desde las explotaciones agrarias para mejorar la eficiencia en el intercambio de información y fortalecer los procesos de certificación y verificación de materiales reciclados.

Factores reguladores

El Reglamento sobre diseño ecológico de productos sostenibles (RECES) forma parte de un paquete de medidas fundamentales para alcanzar los objetivos del Plan de Acción para la Economía Circular de 2020, que ha entrado en vigor en julio de 2024. Tiene como objetivo mejorar la circularidad, el rendimiento energético y la sostenibilidad ambiental de los productos comercializados en la UE.

La nueva plataforma de Fashion for Good con Textile Exchange quiere proporcionar una base de datos en reciclaje textil. (Cortesía de la compañía)
La nueva plataforma de Fashion for Good con Textile Exchange quiere proporcionar una base de datos en reciclaje textil. (Cortesía de la compañía)

Un aspecto clave del RECES es el establecimiento de requisitos de ecodiseño para los productos. El objetivo es aumentar el material reciclado a partir de residuos textiles y la trazabilidad y visibilidad del contenido reciclado en cada producto. La introducción de un requisito mínimo de contenido reciclado aumentará la demanda de material reciclado a partir de residuos textiles.

El acceso a materias primas adecuadas es fundamental para satisfacer la demanda prevista de materiales reciclados. Las plataformas de mapeo de residuos están surgiendo para conectar a los productores de residuos textiles con compradores potenciales.

El proyecto cuenta con el apoyo de marcas como Adidas, Target, Bestseller, Norrøna y Levi Strauss. Además, está reforzado por asociaciones con empresas como Reverse Resources, Recover y Usha Yarns.

«Asociarnos al proyecto nos permite profundizar nuestro compromiso con la transparencia», ha dicho, por ejemplo, Viviane Gut, directora de sostenibilidad de Adidas. «Al poner a prueba la trazabilidad de los desechos textiles, podemos garantizar la integridad de los materiales reciclados e impulsar un cambio significativo en toda la industria».

Nueva iniciativa para el sector del calzado

El segundo de los proyectos de Fashion for Good es una iniciativa para acelerar la innovación en el sector del calzado, focalizándose en aspectos de sostenibilidad y circularidad. Cuenta para ello con la colaboración de marcas como Adidas, Inditex, On Running, PVH, Reformation, Target y Zalando. Abarcan cuatro flujos de trabajo a lo largo de la cadena de suministro, desde los materiales hasta el final del uso.

Cada año se producen alrededor de 23.900 millones de zapatos en todo el mundo. A menudo se fabrican utilizando más de 40 componentes diferentes de materiales diferentes. La construcción del calzado, además, resulta especialmente compleja. Todo ello, combinado con una baja tasa de recogida de zapatos usados, da como resultado que una gran mayoría de estos zapatos terminen en vertederos.

Para reducirlo, Fashion for Good duplicará su trabajo al respecto, incluyendo proyectos como el piloto Fast Feet Grinded, que prueba y valida el proceso de reciclaje de calzado.

Cuatro flujos de trabajo principales

Para abordar de manera efectiva los desafíos de la sostenibilidad del calzado, la organización ha identificado los puntos de intervención clave a lo largo del ciclo de vida del calzado, creando cuatro flujos de trabajo principales:

Materiales. Búsqueda y validación de alternativas sostenibles para los materiales del calzado, incluidos TPU, PU, EVA, cuero y caucho.

Diseño. Definición del diseño circular en el ámbito del calzado e impulso para construir una infraestructura circular.

Fin de uso. Clasificación, desmontaje y reciclaje. Desarrollo de datos completos sobre los flujos de residuos de calzado posconsumo, incluidas sus fracciones reutilizables, sus volúmenes, su construcción y su composición. Búsqueda y validación de soluciones para la reparación, el fin de uso, el desmontaje y el reciclaje del calzado.

Trazabilidad. Establecimiento de un protocolo de datos de trazabilidad del calzado para generar las pruebas que sustenten las afirmaciones de sostenibilidad.

La iniciativa aprovechará la amplia experiencia de la iniciativa en la organización de proyectos. La colaboración con los socios del ecosistema, incluido The Footwear Collective, ayudará a lograr resultados impactantes.

«Fashion for Good y nuestros socios corporativos reconocen la necesidad urgente de acelerar la innovación en la sostenibilidad del calzado«, ha comentado Katrin Ley. «Durante los últimos siete años, hemos roto las normas de forma constante en varios segmentos y ahora estamos aprovechando nuestra experiencia para reinventar el calzado. Al redoblar nuestros esfuerzos, pretendemos impulsar la circularidad y validar soluciones sostenibles en un segmento maduro para la disrupción».

Para más información: https://fashionforgood.com/

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