| Los elementos de la naturaleza, leit-motiv de la temporada, marcan los colores del hogar. Son tonos templados por el fuego, el sol, agua. Aparecen tres familias de color: Neutral: sombras de blanco, gris, beige con colores de semillas y arroz. Growing: azules y verdes vegetales, inspirados en hojas y árboles, lagos y océanos. Dried: colores terrosos de arena, barro quemado, berenjena seca, naranja o violeta. |
| Los tres elementos primarios (agua, fuego y tierra) proporcionan inspiración para vestir el interior de los hogares en el nuevo milenio. Tierra: predominan grises y marrones en diseños austeros y variaciones llanas. Fuego: un poco nostálgico, oriental, muy joven e incluso casi kitsch. La paleta combina púrpuras y oliváceos con naranja. Los motivos son flores y símbolos. El patchwork cobra relevancia. Agua: aéreo, ligero, brillante, claro, imaginativo, más bien sport. Son protagonistas los blancos, azules, verdes, turquesas. Predominan las rayas. |
| Los diseños de las telas recuerdan también elementos de la naturaleza y vuelven los motivos que eluden a las antiguas civilizaciones o al arte. Geometria: pantallas de diamantes, barras y tableros de ajedrez, mosaicos y meandros, pero todo debe ser estrictamente geométrico. Simbolismo: motivos inspirados en vestidos de época, el arte decorativo de antiguas cortes. Floral: flores, hojas y hierba, aspectos de madera, colores del agua en la naturaleza. Arte: motivos de ciudades espléndidas, de campiñas o marinas dignas de Monet, Renoir o Matisse. Abstracto: estructuras abstractas de estilo Tachista. |
Seguir leyendo... 15-09-2024
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