En plena crisis, el hombre no puede andarse con frivolidades. De ahí que la propuesta de Donatella Versace se asiente sobre la sobriedad y la autenticidad, con una dosis de rudeza y otra de nostalgia al pasado. El resultado es una colección que tiene como punto de partida la ropa que usaban los legionarios y las gentes del norte de África.Versace traza así para la próxima primavera-verano´10 una reinterpretación de la estética de los legionarios coloniales, de soldados que incorporan en su vestir las prendas locales. Uniformes con túnicas. La nueva colección de la casa italiana opta por una paleta neutra, en la que predomina el blanco y los tonos arena y caqui, rotos por destellos en violeta, verde intenso y naranja. La silueta trabaja proporciones suaves y volúmenes naturales.Se huye de las estridencias para asentar valores seguros: camisetas, jerseis de punto y djallabas bajo trajes de corte clásico. Busca acentuar la naturalidad y el confort con fibras naturales: algodón, lino arrugado, mezclas de seda y muselina, y piel. Las prendas de noche siguen la estética militar colonial con chaquetas con borlas trenzadas o el clásico esmoquin con bandas de seda inspirados en los uniformes de gala.