La CE dice sí a las medidas antidumping
Peter Mandelson |
El portavoz comunitario de Comercio, Peter Power, ha confirmado que Mandelson ha planteado al colegio de comisarios la extensión de los aranceles, introducidos hace dos años y que agravan las importaciones europeas de calzado de cuero chino en un 16,5% y vietnamita en un 10%. El ejecutivo de la UE tiene hasta el 6 de octubre para decidir si abre o no una revisión del mecanismo que, en la práctica implica su mantenimiento por un plazo de hasta 15 meses.“Es la única solución que le queda a la Comisión”, ha señalado Power, que ha recordado que la industria europea del calzado había amenazado con adoptar acciones legales si Bruselas no actuaba. El portavoz ha precisado que este tipo de revisiones se alargan habitualmente entre 12 y 15 meses. Previsiblemente, el ejecutivo comunitario tomará una decisión definitiva sobre la propuesta de Mandelson a mitad de esta semana. Aunque puede consultar a los Estados miembros, la Comisión es la responsable de decidir sobre la continuidad o no de las medidas antidumping.Debate comunitarioComo ya sucedió hace dos años, cuando se acordó introducir los aranceles fijos tras seis meses de aplicación provisional, los 27 están divididos entre los que cuentan con industria fabricante de calzado (España entre ellos) y los que tienen grandes grupos de distribución (liderados por Alemania). En el último encuentro de expertos de comercio de la UE, a mediados de septiembre, volvió a quedar clara esta división e incluso una mayoría de países se mostró contrario a continuar con los aranceles.También abogan por su supresión las asociaciones de distribuidores de moda, de comerciantes y de consumidores, que consideran que sólo constituyen una protección “artificial e injustificada para los fabricantes menos competitivos”. Los gravámenes adicionales se aplican al calzado de cuero, incluido el infantil, pero no al deportivo de alta tecnología.Tras una investigación de meses, Bruselas llegó a la conclusión de que tanto en China como en Vietnam hay clara intervención estatal en la producción de calzado, con subsidios ocultos, en forma de créditos a tipos de interés por debajo del mercado, coste del suelo más bajo, evaluación de activos inadecuada y moratorias fiscales.Eso habría permitido a los fabricantes de los dos países exportar sus productos a la UE por debajo del precio de producción (dumping), en torno al 80% de su valor real en el caso de China y cerca del 50% para Vietnam.