La moda adlib reclama atención
Toni Bonet |
La polémica, las quejas y las fuertes críticas sobre la viabilidad de la nueva Pasarela de Moda Adlib fueron el reverso de un evento que consiguió reunir alrededor de un millar de asistentes y registrar 150 medios de comunicación. Éxito así de público y prensa que la pasarela deberá consolidar a pesar de las voces disconformes con el actual modelo.Esta última edición se celebró fuera de las fechas habituales, que eran en julio, con el objetivo de acercarse al calendario de los compradores de las colecciones de primavera-verano y de la prensa especializada. El Patronato de la Moda, órgano organizador del evento (dependiente del gobierno balear), creó un comité de expertos para seleccionar a los diseñadores y marcas que iban a participar. Y por último, invirtió en la participación de celebridades, como la novia del magnate de la Formula 1, Flavio Briatore, la modelo Elisabetta Gregoraci.La moda abdlib es el nombre que reciben las prendas de inspiración hippy que surgen en las Pitiusas en la década de los 70 y cuyo estilo inmortaliza la princesa Smilja Mihailovich con la lema Vístete como quieras, pero con estilo. Este fin de semana, sobre dos escenarios, la discoteca Pachá de Ibiza y la plaza Sant Francesc de Formentera, defendieron su visión de la moda adlib 16 diseñadores y marcas, la mayoría de ellas de moda femenina, como Francisca Ferrer o Piluca Bayarri, pero también de moda nupcial, infantil y de accesorios. Tampoco faltaron las jóvenes promesas de la Escuela de Arte de Ibiza.En plena reconversiónCon el cambio de dirección política en el gobierno balear los planes para la promoción dela moda adlib han dado un giro de 180 grados. La llegada a la conselleria de Desarrollo Empresarial del socialista Joan Serra ha supuesto, por el momento, el reenfoque de la pasarela, que antes era tomada como un evento más de promoción turística y que ahora quiere presentarse como una plataforma de moda con repercusión nacional e internacional.Esto ha levantado bastantes ampollas entre diseñadores que piensan que este reenfoque desvirtúa el origen y el espíritu del evento. Otra de sus quejas es el cambio de fechas, ya que consideran que se trata de una moda para el verano que debe presentarse en verano. Y por último, no creen oportuno el que consideran un desmesurado intervencionismo institucional.Por su parte, Serra quiere continuar en su proyecto de profesionalización de este sector y, en el transcurso de la pasarela, anunció su intención de establecer un reglamento. “La marca es muy conocida, explicó. La tenemos que defender y dotar de instrumentos que eviten que cualquiera pueda utilizarla porque hoy no hay ningún tipo de control”. Para ello tiene previsto volverse a reunir en breve con los diseñadores.