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La Natural Fibers Alliance (NFA), contra el Índice Higg


29/06/2022

La NFA promueve el uso de fibras naturales y exige una renovación profunda e independiente del Índice Higg 

29.06.2022.- La Alianza de Fibras Naturales (NFA) pide la suspensión inmediata del uso del Índice Higg. Tiene para ello en cuenta el reciente debate sobre el Índice y un artículo publicado el 12 de junio por el New York Times. 

Lanzado en 2011, el Índice Higg fue creado para ayudar al sector de la moda a evaluar la sostenibilidad de sus materiales. Desde entonces, muchos partidarios de las fibras naturales han expresado su preocupación por el apoyo que el Índice ofrece a los materiales sintéticos fabricados a partir de combustibles fósiles que van en contra de los objetivos de sostenibilidad ambiental a largo plazo. 

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Chaqueta de piel artificial (foto Georgie Hunter/Getty Images)

Mike Brown, responsable de sostenibilidad de la NFA, afirma: las fibras naturales biodegradables, como el cuero, la lana, la seda, etc., son más sostenibles y mejores para nuestro planeta que las fabricadas con derivados del petróleo. La cultura de la fast fashion está impulsada por consumidores y por empresas. La única manera de reducir el impacto ambiental de la moda es comprar prendas que duren, reutilizar las ya usadas y apoyar una cultura basada en materiales duraderos de alta calidad. 

Según el informe Fossil Fashion: The Hidden Reliance on Fossil Fuels, publicado por Changing Markets Foundation (CMF), el uso de estos materiales sintéticos derivados del petróleo se ha duplicado en la confección, creando una dependencia de ese material y un auge de la fast fashion. Este boom ha tenido un impacto medioambiental directo que conducirá a un desastre ecológico.

La NFA considera que la legislación y la regulación son el único camino claro para avanzar. Los productos sostenibles derivados de las fibras naturales deberían ser la norma, no la excepción. La única manera de conseguirlo es igualar las condiciones, responsabilizando a las empresas a través de su cumplimiento de la normativa, permitiendo a los clientes tomar decisiones informadas en lugar de que esa decisión sea manipulada por los datos o por los activistas de los derechos de los animales.

Perfil de la Alianza de Fibras Naturales y del Índice Higg 

La Natural Fibers Alliance es una coalición de productores y asociaciones de Estados Unidos y Canadá que apoyan el uso de materiales naturales sostenibles en confección, accesorios y otros productos. 

El Índice Higg, por su parte, fue creado en 2011 por la SAC (Sustainable Apparel Coalition) con el apoyo de unas 150 marcas y distribuidores de confección, muchas veces de fast fashion. Pretendía, con buena intención, reducir el uso de agua y químicos y, sobre todo, de materias primas directamente derivadas del petróleo. Es un instrumento muy técnico –que mide la sostenibilidad de los materiales, no de las empresas ni de sus productos- solo al alcance de algunos expertos. El año pasado la SAC y el Índice Higg presentaron ya un plan para mejorar su transparencia.

Natural Fibers Alliance, Índice Higg, fibras textiles naturales
Fábrica de poliéster en Tailandia (foto Brent Lewin/Bloomberg)

Gregory Norris, professor en la Harvard School of Public Health, analizó a fondo en 2016 la metodología del Índice Higg. Considera que muchas de las críticas que recibe son correctas, pero que también constituye un trabajo muy valioso y útil. En todo caso, debería verificar periódicamente sus datos técnicos con evaluaciones independientes. 

Además, todos los materiales dejan huella en el planeta. La única solución al impacto ambiental de la moda es producir y consumir mucho menos que hasta ahora. 

Críticas al Índice Higg 

Entre las críticas que ha originado -muchas de ellas, invocadas por la NFA- destacan las siguientes: 

  • Parte de un criterio excesivamente comprensivo con las necesidades de las empresas de moda. En la práctica, favorece los materiales sintéticos (por ejemplo, la denominada piel vegana) frente a los materiales naturales.
  • Evalúa las consecuencias ambientales de los materiales, pero a menudo va por detrás de la realidad y usa datos discutibles.
  • Sus críticos aseguran que algunas veces sus estudios han sido financiados por la industria petroquímica.
  • Califica el poliéster como uno de los tejidos más sostenibles que existen, gracias a datos proporcionados por el sector europeo de ese material.
  • Higg penaliza la seda, por ejemplo, en base a datos también limitados y discutibles. La Comisión Internacional de la Sericultura se ha quejado por ello.
  • Lo mismo ocurre con la piel natural, peor valorada por el Índice que las pieles sintéticas, fabricadas normalmente con poliuretano.
  • Ahora mismo, el Índice Higg está camino de convertirse en un standard global apoyado por las autoridades.
  • Higg no ha estudiado suficientemente la cantidad de metano que procede del tratamiento de los materiales de origen fósil, ni la importancia de los microplásticos, ya detectados en todo el mundo.
  • Otros consideran que el enfoque principal del Higg (análisis de las diferencias entre materias primas) debería tener mucho más en cuenta las diferencias entre los fabricantes.

+ Info: https://www.naturalfibersalliance.com/