Miguel Adrover para Hess Natur

El creador mallorquín regresa a Nueva York, la ciudad que le dio fama y reconocimiento, de la mano de la firma alemana Hess Natur con una colección con la que quiere reimpulsar y reinventar la moda verde. “Intento poner una cara nueva a la ecología en la ropa. La gente ve todo lo orgánico o ecológico como algo aburrido, viejo, de hippy. Con mis diseños voy a dar una salida nueva a ese tipo de ropa”, explica Miguel Adrover en una entrevista a la Agencia Efe.“No es algo difícil de entender. Hoy en día la ecología está en la mesa de todo el mundo y mi objetivo es que la industria de los textiles se dé cuenta del daño que hace al planeta entre pesticidas, insecticidas y abonos. Se pueden cambiar muchas cosas”, apunta.Adrover sorprendió en Nueva York por su rebeldía, por el uso que hizo de la moda como vehículo para expresar su compromiso político y social. Recibió en su día el galardón Perry Ellis como mejor diseñador emergente en el 2000 y disfrutó hace casi una década de un éxito abrumador gracias a sus primeras colecciones, pero acabó saboreando el fracaso con unos diseños de inspiración árabe, por los que, con la sombra de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, le llegaron a acusar de promocionar al régimen talibán.Nueva etapaSu colaboración con Hess Natur supone así una nueva etapa en una carrera que estuvo por un tiempo en punto muerto y que ahora espera ver despegar con su unión a una empresa innovadora que rechaza trabaja con productores que utilicen en elementos químicos para cultivar algodón o lino, y que huye de cualquier tejido sintético.La oferta de la firma alemana no fue, sin embargo, la única que Adrover, cuyas piezas se encuentran en museos tan importantes como el Victoria & Albert de Londres o el Metropolitan de Nueva York, recibió hace un año, cuando se permitió el lujo de rechazar una oferta de Tommy Hilfiger, “el contrato que todo diseñador quiere tener”, confiesa el mismo diseñador.En este sentido, explica que la oferta de Tommy coincidió con la de Hess Nature, pero que para él “la realidad de las cosas es otra y era más importante que, por ejemplo, una familia en Burkina Faso se pueda mantener a través de mi trabajo, que lo que me podía ofrecer Hilfiger”, argumenta.Hess Nature, que pretende entrar con la colección del español en el mercado estadounidense, asegura que con la compra de una de sus prendas se ayuda a que en siete metros del planeta no haya pesticidas, al tiempo que colabora activamente con el Premio Nobel de la Paz bangladeshí Mohamed Yunus en su proyecto de microcréditos.“Estoy muy contento de que mi voz se escuche y poder darle voz a tanta gente que no la tiene. Se debe recordar que, en este mundo, es una obligación cultivar de manera orgánica”, asegura Adrover, quien, desde que ha regresado a Nueva York ha despertado la curiosidad de medios como The Wall Street Journal o The Washington Post, además de llamar la atención de las revistas especializadas en moda.Con un contrato de cinco años con la casa alemana, el modisto promete regresar en un año con un proyecto multimedia con fotografía y escultura, además de ropa, que llevará sólo su propia firma y en el que ha trabajado en los últimos cuatro años, en los que ha estado recluido en su Mallorca natal.