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Los fashion cores, explicados por Angela Velasquez en Sourcing Journal


25/04/2022

El artículo repasa los principales fashion cores que hemos vivido durante los últimos años, desde el cottagecore hasta el commoncore.

25.04.2022.- Desde el arranque de la pandemia han ido apareciendo en el mercado bastantes tendencias temáticas, también denominadas cores. En inglesa, core es el centro, el meollo de algo. En moda, una tendencia core es la que procede y envuelve un concepto o ambiente que lo origina, en razón de las tendencias sociales de cada momento.

Una tendencia core –asegura Brenda Otero, de Lyst– es una tendencia de moda de nicho, a menudo nacida en las redes sociales, sobre todo, Tik Tok. Gira en torno a una estética visual muy concreta.

Quizá la Generación Z –añade Benjamin Ayer, fundador de Benjamin Bellwether Consulting- adoptó el término porque va un paso más allá de la ropa que lleva. Es la actitud que llevas encima cuando te pones las prendas que le corresponden.

Ahora, en un viaje de autoexploración y descubrimiento estimulado por las redes sociales, la Generación Z está introduciendo una ola de nuevas estéticas de nicho en el mercado, ha dicho Kristin Breakell, estratega de contenido de Trendalytics. La naturaleza visual de los núcleos de moda significa que Instagram, Snapchat y sus similares han creado un entorno para que prosperen.

Fashion cores
De izquierda a derecha, modelos gorpcore, regencycore y cottagecore

Cottagecore, cabincore, gorpcore, regencycore, pearlcore, etc.

El cottagecore, una estética construida en torno a una idea romántica del campo, se disparó en 2020 cuando los consumidores encerrados en sus casas se aficionaron a la repostería, la jardinería, el punto o las manualidades. Esto se tradujo en una moda vintage, con escotes campesinos, vestidos de pradera, estampados florales de colores, mangas abullonadas, etc.

El cabincore entró en escena como una versión invernal del cottagecore. Se distingue por los tejidos de franela, el denim rugoso y las chaquetas abrigadas. Si se les añaden atributos más técnicos se obtiene el gorpcore, que describe la moda inspirada en el aire libre callejero que The Cut acuñó en 2017.

Luego tenemos el regencycore, inspirada en Bridgerton, la serie de Netflix sobre la época de la Regencia. Inspiró a las mujeres a usar tops con corsé, diademas de perlas y plumas, guantes y vestidos de línea imperio. Los consumidores siguen buscando accesorios dignos de la realeza, según Breakell.

Fashion cores, Sister Jane
Modelo Regencycore, de Sister Jane

La segunda temporada de esta serie ya está influyendo en los consumidores. Uswitch informa de que las búsquedas de regencycore en Google aumentaron un 354% copn motivo de su estreno.

El regencycore ha creado el pearlcore, una de las tendencias a seguir en Pinterest. En 2022, personas de todas las edades abrazarán los tonos iridiscentes en sus hogares, en sus joyeros e incluso en sus uñas. Las fiestas con temática de perlas también irán en aumento, ya que mucha gente opta por vestidos y decoración nacarada para bodas.

Papel de las redes sociales

El auge de estos cores en los medios de comunicación convencionales demuestra hasta qué punto las generaciones más jóvenes están abrazando esta tendencia, ha dicho también Ayer. Ya no tienes que esconderte en las sombras de la subcultura a la que perteneces. Puedes mostrarte para que todo el mundo te vea y te abrace en las redes sociales.

Otero explica que estas tendencias se han movido más rápido y han superado el ciclo tradicional de pasarelas y colecciones. La gente ha buscado la conexión en estos tiempos inciertos y se ha mostrado ansiosa por conectar con comunidades de personas con ideas afines y con una estética propia.

Las redes sociales desempeñan un gran papel en el aspecto comunitario y en la velocidad de difusión de los cores. TikTok ha cambiado especialmente la forma en que los entusiastas de la moda se relacionan con las tendencias. El algoritmo de Tik Tok –señala Otero- segmenta a los usuarios en función de lo que les gusta. Por esto, hemos visto un resurgimiento de subculturas y microtendencias.

Los cores han surgido en la época de las redes sociales, cuando tienes menos de un segundo para captar la atención de alguien, y tu indumentaria te ayuda a hacerlo, añade Ayer. Se podría decir que estamos utilizando los cores para mostrar quiénes somos, o creemos que somos.

Fashion cores
Homer Simpson, junto a vestidos románticos y a una dominatrix

Normcore, desde 2013, para los artículos básicos

El estado actual de la moda es, sin duda, un duelo entre los cores (o núcleos temáticos) creados en torno a las redes sociales y los artículos fundamentales para las marcas. Por un lado, algunas marcas alimentan los cores con colecciones temáticas que también inspiran las tendencias en maquillaje, peluquería y decoración del hogar. Por otro, los detallistas crean colecciones de básicos que ayuden a los consumidores a reconstruir sus armarios a medida que vuelven a la normalidad.

Sin embargo, el core ha sentado las bases de los artículos básicos de hoy. Es el normcore. Este término fue acuñado por el colectivo neoyorquino K-Hole en 2013. Con el tiempo, la actitud normcore se ha convertido en el estilo normcore, que es una alternativa a la estética hipster. El normcore se centra en artículos básicos entre cuyos iconos destaca Homer Simpson.

Lyst nombró al normcore y a su vástago, el dadcore, como las mayores tendencias de 2018. Esa tendencia suponía un rechazo al maximalismo. Buscaba prendas de aspecto mainstream. Tardó varios años en extenderse, pero todavía es popular hoy, considera Otero.

El normcore era (y es) una vuelta a los artículos básicos en los que las marcas de moda han confiado durante años como base de sus colecciones de temporada. Suponen lo contrario de la moda desechable, que impulsa la fast fashion.

Según Kayla Marci, analista de Edited, los términos core y essential constituyen la cara más brillante de lo básico, la que permite que sea aceptable para los consumidores Millenials y de la generación Z. Se trata de prendas básicas atemporales y de calidad. Con una actualización mínima de la silueta, del color o del estampado, pueden trascender generaciones, temporadas y géneros.

Denim, otro básico atemporal

El denim siempre ha sido una parte clave de las gamas de productos básicos. Los artículos básicos constituyen la materia prima, la base en torno a la cual se construye una colección, opina Claire Ford, fundadora de Claire Ford Consultancy. Por suerte, el denim no es tan voluble como otros segmentos de la moda. Sus tendencias se mueven más despacio que las del resto de la moda.

Los vaqueros pitillo, que en su día se consideraban modernos, sexys e incluso aspiracionales, se han convertido en básicos. Durante los últimos tres años –ha dicho también Claire Ford-, los estilos relajados han tendido al alza por muchas razones. Se han convertido en nuevos elementos core debido a hechos como el covid, el trabajo desde casa o la rebelión de la Generación Z contra el skinny jean.

Para un diseñador, las prendas básicas constituyen un punto de partida. Cuando trabajo con un nuevo cliente, siempre empiezo intentando mejorar su gama básica antes de entrar en las piezas de tendencia. Me gusta mucho trabajar en la gama básica, analizándola, revisando todos sus detalles. Este núcleo representa la columna vertebral de una colección.

De básicos a best sellers

Las prendas básicas suelen mantener un precio constante. Sus artículos principales suelen transformarse en best sellers. Los detallistas suelen usarlos para dar solidez a su cuenta de resultados. Desde 2019, Edited constata un aumento constante en el número de productos que las marcas denominan esenciales o básicos.

Tras los primeros meses de la pandemia en 2020, los consumidores redujeron sus compras y priorizaron la sostenibilidad y la comodidad. En consecuencia, las marcas y los detallistas durante las últimas temporadas se han centrado más que antes en sus básicos.

La pandemia subrayó la necesidad de apoyarse en los modelos básicos y cómodos, para mitigar el riesgo de la aparición de nuevas tendencias direccionales, dice Mari.

Con el telón de fondo de la crisis económica, este periodo ayudó a consolidar una mentalidad de comprar menos y mejor. Los modelos básicos y duraderos destacaron junto con mensajes sobre los hábitos de compra sostenibles.

Aunque los diseñadores barajaron la idea de producir menos colecciones durante los días más sombríos de la pandemia, este movimiento no ha cuajado. Más bien, las marcas están presentando sus básicos como artículos imperecederos. Las marcas también están dando mayor sostenibilidad a sus básicos.

Sin embargo, el volumen de la moda impulsada por las tendencias sigue superando al de las prendas básicas. En enero, Edited informó que solo el 41% de los nuevos productos que llegaron a los detallistas durante los seis meses anteriores eran modelos básicos. El 59%, en cambio, respondía a tendencias más puntuales y llamativas.

Marcas y detallistas deben encontrar el equilibrio entre las tendencias de usar y tirar y los modelos con un atractivo permanente.

Aunque las paletas de colores neutros son las favoritas para ellos, los modelos dopaminados constituyen una forma de actualizar los básicos con un riesgo mínimo.

Para más información: The Sourcing Journal

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