Desde que camina en solitario, Ana Locking ha despegado, imparable en talento y en trabajo. Sus desfiles son de los más aplaudidos en la Cibeles Madrid Fashion Week y sus colecciones, de las más alabadas por la prensa.En la pasarela madrileña presentó el pasado mes de febrero Miracles, su propuesta de invierno para hombre y mujer, una colección inspirada en los milagros, pero los milagros entendidos como el eterno volver a empezar. “Me gusta vivir cada colección como si fuera la primera, como si se tratara de un milagro e intento mantenerme fuerte en esta sencilla radicalidad inocente”, explica la misma diseñadora.Toda una “ilusoria metáfora del milagro”, de la que Ana Locking asegura gozar y que traduce en un contraste de volúmenes, entre lo volátil y lo rígido, que consigue con sedas satinadas y chiffon cuyo movimiento contiene con lanas plastificadas, fieltro prensado o franela. El resultado es una colección equilibrada, de formas y volúmenes anárquicos que conviven con prendas muy estructuradas y ricas en patrón. El color lo pone una paleta rigurosa de negro, gris, oro viejo, cereza y chocolate.