Lululemon recibe acusaciones de greenwashing, maquillando sus objetivos en sostenibilidad y ocultando su verdadero impacto medioambiental.

La compañía especializada en moda deportiva y activewear Lululemon Athletica Inc. hace frente a una demanda colectiva presentada el 12 de julio en Florida, según informa el medio económico estadounidense Bloomberg.

Lululemon, greenwashing
Lululemon se había mostrado bastante comprometida con el medio ambiente y la sostenibilidad. (Cortesía de la firma)

Según el escrito que consta en la demanda colectiva, la firma estaría «engañando a sus clientes con unas afirmaciones falsas sobre su impacto ambiental«. Les haría creer que es sostenible y respetuosa con el medio ambiente, a través de su campaña de marketing Be Planet, a pesar de aumentar sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Los demandantes han presentado sus quejas formales apoyándose en las leyes de protección al consumidor de Florida. Busca representar a más consumidores de todo Estados Unidos que hayan comprado cualquier producto de Lululemon desde octubre de 2020.

«La industria de la confección es un importante contribuyente a la crisis ambiental y, como parte de esta industria, Lululemon tiene una huella climática y ambiental significativa y creciente«, asegura la demanda. «Sus acciones y productos causan daño el medio ambiente y deterioran la salud del planeta, lo contrario de sus promesas e imágenes en la campaña ‘Be Planet'».

Este caso es un ejemplo de un fenómeno que hemos comentado repetidas veces en Pinker Moda. Varias marcas de moda se esfuerzan por reducir su impacto ambiental y especialmente sus emisiones de carbono. Sin embargo, el aumento de su producción y venta hace que esa mejora relativa no se traduzca en una mejora absoluta.

Be Planet, desde octubre de 2020

De momento, Lululemon no ha reaccionado a la demanda. En octubre de 2020 había dado a conocer su campaña Be Planet, precisamente la que ha provocado este recuelo. Describía su estrategia a largo plazo para frenar su impacto ambiental. Parte de las promesas del plan consistían en garantizar que al menos el 75% de sus productos contuvieran materiales sostenibles y reducir progresivamente su consumo de agua.

Según el informe de impacto de la empresa para 2022, las emisiones de alcance 3 de Lululemon han aumentado hasta 1,2 millones de toneladas de dióxido de carbono, casi el doble de las registradas en 2020. La denuncia argumenta que las emisiones todavía pueden aumentar aún más, porque la empresa quiere duplicar sus ingresos para 2026. Y eso solo se consigue con más ventas, y más producción. Recordamos que el alcance 3 hace referencia a las emisiones indirectas que se producen en la cadena de suministro de una empresa, especialmente en las fases finales, como el transporte y distribución de producto y el uso de estos productos.

Lululemon ha duplicado sus ingresos entre 2018 y 2022, anotando 8.100 millones de dólares. Según sus resultados fiscales del primer trimestre de 2024, opera más de 700 tiendas y pretende cumplir su objetivo para 2026 duplicando los ingresos del comercio electrónico y de artículos masculinos.

La denuncia afirma que Lululemon utiliza imágenes de ríos, bosques y naturaleza en su sitio web y en su marketing. Así refuerza una imagen engañosa de que es respetuosa con el medio ambiente ante los consumidores, que pagarán un precio superior por productos sostenibles.

Para más información: https://www.lululemon.es/es-es/home

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