La 63ª edición de Modtissimo se celebró el 21 y 22 de febrero en el recinto de Exponor en Oporto y presentó su interpretación de las tendencias para primavera-verano 2025.
Bajo el lema (In)Perfect, la 63ª edición de Modtissimo dejó ver todo el esplendor del sector textil portugués y las tendencias que llegarán de cara a primavera-verano 2025. Los dos días del salón dejaron interesantes momentos, como la presentación de tendencias a cargo de la agencia WGSN el 22 de febrero por la tarde.
Modtissimo y WGSN establecieron cuatro líneas de tendencias para la siguiente temporada: Blossoming, Regeneration, Hybridization y Synaesthesia.
Blossoming: florecer
Esta primera tendencia mostró tonos vivos y femeninos, en una paleta de rosas, fucsias, magentas y tonos lilas, bastante intensos. En este sentido, no se puede diferenciar entre tonos cálidos y fríos, dado que la propuesta del salón abarca todo tipo de tonalidades, desde rosas cálidos tirando hacia tonos corales hasta magentas y lilas fríos, con inspiraciones de lavanda, muy primaverales.
Complementando estos tonos delicados y decididamente dulces, proponen una paleta mucho más cálida con los tonos del sol y un bonito amanecer: amarillos, naranjas y suaves corales que inspiran lo mejor del verano.
Regeneration: la idea de renacer
La paleta de colores de esta tendencia se complementa con la anterior, siguiendo la línea de amarillos y anaranjados, pero en este caso mucho menos cálidos y apostando por subtonos más neutros. Más que los tonos en sí, en esta tendencia dominan las texturas, con bordados, calados y encajes, y los estampados, con cuadros y rayas como protagonistas.
Acompañan a estos tonos amarillos ciertas tonalidades verdosas, con predominio del caqui, estampados geométricos y con colores que recuerdan a bosques frondosos. Asimismo, añaden toques en tonos piedra y nudes fríos, para enlazar ambas paletas de colores.
Hybridization: lo bonito de las mezclas
En esta tercera tendencia encontramos las propuestas más atrevidas para primavera-verano 2025, con elementos llamativos como lentejuelas, metalizados, tonos iridiscentes y prendas adornadas con distintos abalorios. Asimismo, destacan texturas como el satén o denim con adornos de distinto tipo, con un marcado estilo que recuerda a la moda de los años 2000.
En cuanto a los colores, la paleta es muy amplia y diversa. Por una parte, se ven tonos suaves como el verde menta, lima y tonos de azul cielo; colores clarito, sin llegar a los tonos pastel, muy en tendencia en años anteriores pero que poco a poco van dejando paso a otros colores, algo más vivos y adultos. Asimismo, se pueden ver tonalidades melocotón y toques de lila, que combinan con osadía y decisión con prendas en tonos verdes, logrando un aura femenina y moderna.
Synaesthesia: el poder de la elegancia
Finalmente, se encuentra la tendencia que consigue aunar las combinaciones tradicionales con detalles que nada tienen que ver con el minimalismo. Predominan tonos crema, blancos, beige y piedra combinados con negros, grises marengo y tonos sobre todo oscuros, para lograr esa estética clásica y neutral, siempre tan elegante. Sin embargo, añaden toques de color en tonalidades frías y ligeramente apagadas, que van desde el verde hasta el lila pasando de nuevo por los naranjas y corales más neutros.
Se ve algún bordado, bastante jacquard, estampados de raya diplomática y un denim muy sobrio, para dar un punch a los estilismos de la temporada, pero manteniendo un estilo discreto y sofisticado.
27.02.2024