19 ABR 2024 Temas del día: Tendencias Bridal Zapatos Otijane Presidencia Texfor Sylvia Calvo en CSFWMadrid Premios Techtextil-Texprocess
×
ICE

PUBLICIDAD

Guía de Formación

Entrevista a Mònica Olmos: SmartX, European Smart Textiles Accelerator


16/01/2020

Mònica Olmos, directora de operaciones en Texfor y coordinadora de SmartX en España, habla sobre los smart textiles y los wearables en el marco de la European Smart Textiles Accelerator.

|16.01.2020| El pasado mes de noviembre, Pinker Moda asistió al seminario Accelerate and finance your smart textiles project, un evento del programa SmartX, European Smart Textiles Accelerator. Se trata de un proyecto enmarcado dentro del programa Horizonte 2020 de la Unión Europea y está compuesto por un consorcio de trece partners de siete países y liderado por la Plataforma Tecnológica Europea para el futuro del Textil y la Confección.

Smart textiles y wearables

En el marco del workshop tuvimos la oportunidad de hablar con Mònica Olmos, directora de operaciones en Texfor –confederación de la industria textil- y coordinadora de SmartX en España. Olmos habló sobre los smart textiles y los wearables, que recientemente han dejado atrás la etapa de investigación y prototipaje para entrar en una fase industrial con el objetivo de llegar a varios mercados finales.

SmartX, European Smart Textiles Accelerator
Mònica Olmos, directora de operaciones en Texfor y coordinadora de SmartX en España

Según diversos estudios, el mercado de los smart textiles está avanzando por una senda de crecimiento exponencial. Las previsiones indican que el mercado europeo de wearables podría alcanzar los 3.000 millones de euros en 2024. Sin embargo, para cumplir estas expectativas es importante crear una nueva cadena de valor integrada por PYMEs y startups de los sectores textil, microelectrónica, procesamiento de datos, IoT, nuevas tecnologías de fabricación, distribuidores, inversores y usuarios finales. El programa  SmartX se ha lanzado, precisamente, con el objetivo de crear un ecosistema europeo de innovación en smart textiles.

SmartX, European Smart Textiles Accelerator

SmartX, que abrió su primera convocatoria en noviembre, tendrá una duración de tres años. Durante este periodo, los 40 proyectos seleccionados serán respaldados con una dotación económica de 2,4 millones de euros -a repartir entre todos- y a través de asesoramiento impartido por profesionales especializados en diversos campos.

El workshop de SmartX puso de manifiesto la espectacularidad de los avances en wearables. Sin embargo, algunos productos hicieron saltar las alarmas: ¿estamos avanzando hacia un exceso de facilidades y comodidades para los usuarios?

Es innegable que tendemos a la hiperconectividad y que se prevé una evolución exponencial del sector de los smart textiles. Sin embargo, también existe una parte de la sociedad que está reaccionando ante este movimiento y apostando por un retroceso hacia la vida slow. Así pues, en última instancia, será el consumidor quien decidirá qué desarrollos son útiles y cuáles son innecesarios. El sector de la salud, por ejemplo, es uno de los que tienen más potencial de crecimiento.

En el marco del workshop de SmartX conocimos a Sensing Tex, una empresa con sede en Barcelona especializada en el desarrollo de soluciones integrales basadas en su plataforma Sensing Mat, cuyo sistema de detección de presión permite elaborar mapas de calor para tener información sobre la postura, los movimientos y el centro de equilibro del usuario, entre otros.

Dicha tecnología no está desarrollada con un único objetivo, sino que se puede aplicar en múltiples campos: desde el apoyo a la recuperación de los jugadores de la NBA, hasta la recomendación del mejor colchón en función del IMC de cada comprador. La tecnología es solo una pero las aplicaciones son múltiples.

Dificultades: industrialización y penetración en el mercado

SmartX, European Smart Textiles Accelerator

Actualmente no existe una cadena de valor establecida que permita a las compañías innovadoras llevar al mercado con cierta facilidad sus soluciones basadas en smart textiles.

Efectivamente. La industrialización de los smart textiles es un cuello de botella. De hecho, lo que perseguimos con el proyecto SmartX es acelerar la llegada al mercado de una parte de los desarrollos existentes. Aspiramos a crear una comunidad, a identificar a los actores de toda Europa que están trabajando en smart textiles -que muy probablemente no tengan ninguna vinculación entre ellos y ni siquiera se conozcan-. Tenemos compañías que desarrollan hilos conductores, otras que fabrican tejidos con dichos hilos integrados, existen también los proveedores de tecnología y, finalmente, las empresas que elaboran la prenda o el producto acabado.

¿En qué punto se encuentra la industria europea de los smart textiles en términos de desarrollo e implementación?

Cada país evoluciona de una forma distinta. Países como Alemania, que tradicionalmente han sido mucho más técnicos, están más avanzados que nosotros. En España, aunque tenemos empresas innovadoras como Sensing Tex -que ya lleva varios años apostando por los smart textiles-, todavía no hay mucha oferta.

A pesar de todo, que España no cuente actualmente con una industria de smart textiles dinámica no significa que no se esté planteando avanzar en esta dirección. La apuesta por los wearables es un tema que varias empresas tienen en mente y no descartan. De hecho creo que, en los próximos años, una línea de negocio de muchas compañías podría estar orientada a los smart textiles.

Educar al consumidor

En muchas ocasiones, los precios de los wearables son prohibitivos. ¿Estamos ante un mercado elitista?

Es innegable que uno de los factores clave para llevar los wearables al mercado de una forma rentable y escalable es el precio. Antes comentábamos que los usuarios finales serán los que decidirán si un producto penetra en el marcado y tiene éxito o no. Si su precio no es ajustado será complicado que triunfe.

Educar al consumidor también debe ser una labor importante para lograr que los wearables penetren en el mercado.

Ciertamente. Hay mucha información sobre desarrollos en el sector textil –en materia de wearables, sostenibilidad, etc.- que no llega a la sociedad. Además, tampoco hay cultura de informarse acerca de ello. Muy poca gente consulta las etiquetas para conocer la composición, la procedencia o la trazabilidad de los artículos que adquiere. La mayoría de consumidores se fijan en el precio y en la estética de las prendas sin importarles cómo, dónde, con qué materiales o quién está detrás de su fabricación. A pesar de todo, la sostenibilidad está adquiriendo cada vez más fuerza y parece que seguiremos avanzando en esta dirección.

industria textil, textil, moda, sostenibilidad, Textiles Intelligence, Textile Outlook International,

Un proyecto transversal

¿A qué sectores pertenecen los proyectos que aspiran a formar parte de SmartX?

European Smart Textiles Accelerator tiene tres líneas de actuación, entendidas todas ellas desde su perspectiva más amplia. Estas son: protección, tanto para prendas de uso profesional como de uso recreativo -por ejemplo los deportes de riesgo-; aplicaciones industriales, que van desde sistemas de calefacción y refrigeración hasta soluciones para amortiguar vibraciones, pasando por la iluminación y los recubrimientos inteligentes; y salud y bienestar, para monitorear parámetros vitales, liberar fármacos a través de las prendas y refrigerar vendajes y ortopedias.

¿Es el sector moda uno de los que más dificultades presentan a la hora de implementar los smart textiles?

Sí. Sobre todo por una cuestión de precio y por razones técnicas. Entre las segundas destacan las relacionadas con la electrónica textil: ¿cómo lavas una batería? ¿Cuántos lavados puede soportar una prenda sin perder sus facultades? Este tipo de cuestiones cotidianas todavía no están resueltas.

Realidad actual y perspectivas de futuro

¿Cuál es la posición de la industria en el proceso hacia los smart textiles?

Las aplicaciones textiles avanzan a una velocidad brutal. A pesar de que la industria –hilados, tejidos, accesorios, acabados, etc.- sea la gran olvidada, es en realidad la que más invierte en investigación y desarrollo. Y es que, para obtener un buen resultado en un producto final, previamente hay que desarrollar toda la cadena de valor a nivel industrial.

Planteando ahora un escenario de futuro ¿hacia dónde y a qué velocidad cree que evolucionarán los smart textiles?

Todas las previsiones apuntan hacia un crecimiento exponencial y rápido. Sin embargo, es cierto que todavía hay que solucionar algunos obstáculos relacionados con la industrialización. Se están llevando a cabo muchos desarrollos pero no siempre se pueden trasladar al mercado de forma sostenible en lo que a precio y proceso de fabricación se refiere.

Centrándonos en el proyecto European Smart Textiles Accelerator, ¿qué metas u objetivos se ha marcado como directora de operaciones en Texfor y coordinadora de SmartX en España?

La verdad es que a nivel personal todavía no me he establecido ningún objetivo específico. Sin embargo, me gustaría que, de las 40 iniciativas seleccionadas, unas cuantas -proporcionalmente- estuvieran lideradas por empresas españolas. Esto significaría que estamos avanzando en la dirección correcta, que trabajamos bien y que tenemos buenas ideas.

Lea la entrevista completa en la edición 367 de Pinker Moda

Para más información: http://www.texfor.es/es/https://www.smartx-europe.eu/