Starck ha recomendado desarrollar materiales perdurables y ha apelado a la responsabilidad de los creadores ante la ética, la ecología y la política. En este sentido, ha señalado que el sistema actual de la moda, que obliga a cambiarla cada tres meses, tiene fecha de caducidad y ésta es a muy corto plazo.

En vista a la posible desaparición de la moda, Starck asegura que se ha adelantado al momento y ha diseñado un tejido de alta tecnología que permitirá prolongar la vida útil de cada prenda y que incluso esta pueda ser parte del legado a hijos o nietos.

Además de vaticinar el fin de la moda, el diseñador francés asegura ser un activo militante contra el arte moderno, que considera de lo más chic e inútil, y lo ha rechazado por el mercantilismo que conlleva.

También ha anunciado que en septiembre presentará un modelo de casa prefabricada ecológica, y con precios más bajos que una vivienda de protección oficial, para  garantizar el derecho de cualquier persona a una vivienda digna.