PUBLICIDAD

Texfor organizó, en el seno de la presente edición de la 080 Barcelona Fashion, la cuarta edición de Texmeeting, dedicada a la sostenibilidad en el sector textil y confeccionista, concepto que implica valores como la preservación del medio ambiente, la economía circular, la huella de carbono, la eficiencia en el uso de los recursos, el diseño ecológico o la Responsabilidad Social Corporativa.
4.07.2016.- Nos atreveríamos a decir que, por lo menos una parte de los asistentes, recibió con algún escepticismo el mensaje de la jornada. Efectivamente, alguno de los organizadores reconoció que existe una considerable distancia entre los grandes principios formulados por los gurús de la sostenibilidad y por las empresas que viven de ella por un lado; y la vida cotidiana de los empresarios, por otro. Para nosotros resulta significativo que los dos ponentes principales (Christian Dreszig, de Bluesign Technologies; y Sara Fessler, de G-Star) procedan de Suiza y Holanda, dos países con una posición privilegiada, muy alejada de la de otros países europeos, donde la producción textil y confeccionista tiene mayor importancia, y no digamos de los emergentes.
Después de la jornada tuvimos una breve charla con ambos ponentes. Respondiendo a nuestras preguntas, la representante de G-Star reconoció que efectivamente la carga y el coste de la mejora ecológica de la producción corre generalmente a cargo de los proveedores y subcontratistas de la marca. G-Star les atornilla con metas cada vez más exigentes, pero son ellos los que deben lidiar con la búsqueda de alternativas, que normalmente suponen un coste mayor.
Otro asistente a la jornada nos contó una anécdota representativa. Hace algunos años un Consejero de Industria de la Comunidad Valenciana reconoció que no estaba exigiendo el cumplimiento de las normas existentes en torno a determinados componentes químicos -considerados tóxicos- que se usaban para fabricar y decorar los elementos necesarios para las fiestas de moros y cristianos (uniformes, armas, etc.), que son tan importantes en numerosas localidades de ese autonomía. Mire, aseguraba este político, es cierto que la industria utiliza componentes que pueden ser tóxicos pero nunca se ha muerto nadie por su culpa. Yo no voy a arriesgarme a condenar una actividad tan importante y los puestos de trabajo que genera. ¡No me voy a cargar este sector industrial!
Francesc Llonch, actual presidente de Texfor, inauguró la jornada destacando el papel clave de la sostenibilidad en nuestro sector textil y confeccionista y comunicando el reciente acuerdo de Texfor con el Banco de Sabadell para financiar las inversiones de las empresas, a veces destinada a la mejora de su sostenibilidad.
El anchor man de la jornada fue Andrés Borao, actual secretario general de Texfor, que comenzó su trabajo proponiendo un ejercicio práctico entre los asistentes, buena parte de los cuales sufrieron dificultades importantes para hacer una actividad a través de la lectura de un código QR. Puede resultar muy significativo para ilustrar la distancia existente entre los empresarios del sector y sus clientes más jóvenes, muchos de los cuales han nacido ya con el QR entre sus dedos.
A continuación tomó la palabra Christian Dreszig, responsable de marketing de Bluesign Technologies, con sede central en Sankt Gallen (Suiza). Para él, la sostenibilidad no es una moda pasajera ni una opción, sino que es simple y llanamente el futuro. Para él, el concepto de sostenibilidad agrupa tres grandes vectores (la ecología, la economía y la responsabilidad social corporativa) y afronta numerosos retos, especialmente en relación con los numerosos productos químicos usados en nuestro sector.
Por este motivo, Bluesign solo concede sus certificaciones a los productos fabricados exclusivamente con productos químicos aprobados. Su sistema aspira a ofrecer transparencia y confianza al sector y a sus clientes intermedios y finales.
Le siguió Sara Fessler, especialista de G-Star en el control de las sustancias de uso restringido y en protección medioambiental, que también mantuvo una posición bastante maximalista, en la que destacó la nueva colección Bionic de la marca, producida con plásticos rescatados del mar y reciclados.
Una empresa sostenible, según ella, es una empresa que
También destacó que G-Star se ha unido a la campaña Detox de Greenpeace; y que durante el reciente mes de abril ha comenzado a utilizar los primeros tejidos aprobados por Bluesign.
A continuación, tuvo lugar una mesa redonda en que que participaron Josep Maria Canyelles, socio-consultor de Vector 5; Ignacio Cubiñá, director de Eco Intelligent Growth; Begoña García, responsable de procesos sostenibles en el equipo Brain Box, de Jeanología; y Encarna Ruiz, del Dpto. de Diseño de ESDI, bajo la moderación de Pilar Riaño, directora de Modaes.es. Toda la sesión estuvo salpicada de ideas y consideraciones interesantes, algunas de las cuales resumimos aquí para nuestros lectores:
La jornada cerró con una ponencia de Santi Mallorquí, director general de Organic Cotton Colours, que explicó el sentido de su empresa y que habló con realismo: la sostenibilidad es como el sentido común, que es el menos común de los sentidos.
Recordó la historia de su empresa, fundada hace 25 años por Ángel Sánchez, que descubrió las posibilidades que ofrecían los colores naturales del algodón orgánico (crudo, verde y marrón), que son los únicos que ofrece actualmente, sin ninguna manipulación química. La empresa es atípica, porque no ofrece otros colores ni ofrece colecciones por temporadas.
+ información: www.080barcelonafashion.cat