Las tiendas del Paseo de Gracia se blindan ante posibles nuevos altercados

09/03/2021

Macson, Bottega Veneta, Valentino, Versace, Salvatore Ferragamo, Stella McCartney, Fendi o Michael Kors son algunas de las tiendas que han tapiado sus escaparates.

|09.03.2021| La milla de oro de Barcelona está sufriendo, no solo los efectos de la pandemia, sino también la ira de grupos violentos que encontraron en el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél el pretexto para lanzarse a las calles. Durante más de diez días, los comercios del Paseo de Gracia han sido víctimas de pintadas, asaltos e incluso saqueos que han causado unos daños valorados en 1.386.800 euros.

Daños por valor de 1,4 millones de euros

En una rueda de prensa, el presidente de la Asociación Passeig de Gràcia, Luis Sans, ha cuantificado los daños sufridos por las tiendas del Paseo de Gracia durante 10 días de protestas en prácticamente 1,4 millones de euros.

“Se han hecho 314 pintadas, 14 establecimientos han sido saqueados y se han roto 131 cristales de escapares”. El coste para reparar los desperfectos asciende, según el mismo Luis Sans, a “76.750 euros por borrar las pintadas, 258.400 euros es el valor de los artículos robados y 1.051.650 euros es el coste de retirar los cristales rotos y reponerlos”. El total asciende a 1.386.800 euros, un coste que según el presidente de la Asociación Passeig de Gràcia “se suma a las pérdidas económicas sufridas por el sector retail a raíz de la pandemia”.

Tiendas blindadas

La imagen que ofrece actualmente el Paseo de Gracia es desoladora. Este fin de semana Pinker Moda ha paseado por la milla de oro y pudo ver, en primera persona, cómo los diferentes comercios se han blindado ante posibles nuevos altercados.

Son decenas las tiendas que han protegido sus escaparates con planchas de madera para evitar ser víctimas de nuevos ataques. Entre ellas: Macson, Bottega Veneta, Valentino, Versace, Salvatore Ferragamo, Stella McCartney, Fendi o Michael Kors.

El resultado es una calle comercial que ha dejado atrás sus días de gloria para adoptar un aspecto fantasmagórico. Y es que el Paseo de Gracia no solo está sufriendo un grave descenso del tráfico peatonal a raíz de las restricciones por Covid-19, sino que se ha convertido en el objetivo de ciertos grupos que vuelcan su ira, frustración y disconformidad en los establecimientos comerciales de la milla de oro barcelonesa.