La Unión Europea prohibe la destrucción de los invendidos
La propuesta de la Unión Europea -aprobada ya por el Parlamento Europeo- tiene matices, pero afecta principalmente a los grandes proveedores
En un esfuerzo por reducir los residuos del sector textil/moda, responsable de un 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea, los Estados miembros han aprobado –aunque con matices- la prohibición de destruir la ropa no vendida.
Según estimaciones de la Comisión Europea, los ciudadanos de la UE desechan cada año unos seis millones de toneladas de productos textiles, de los que sólo se recicla una cuarta parte.
Las devoluciones de los consumidores a las tiendas a menudo se tiran o se destruyen porque resultan difíciles de procesar para los comerciantes. Las marcas de gama media y alta suelen destruir las existencias no vendidas para evitar que aparezcan en el mercado ilegal. La empresa británica Burberry admitió haber quemado artículos no vendidos por valor de 28,6 millones de libras en 2018. La práctica se suspendió como resultado de la protesta pública. Pinker Moda ha conocido empresas que nos han confesado que tiraban –hace algunos años, quemaban- los artículos invendidos o defectuosos.
En marzo del 2022, Bruselas dio a conocer un plan para promover el reciclaje y la reutilización de productos en toda la Unión Europea. Afirmó que, debido al rápido aumento de las ventas online, la destrucción de productos no vendidos, como textiles y calzado, se ha convertido en un problema medioambiental generalizado.
En su lugar, la Comisión ordenó que las empresas informaran sobre la cantidad de existencias sin vender. No prohibió, sin embargo, su destrucción.
Acuerdo difícil por los intereses contrapuestos
Según un borrador de la propuesta, los Estados miembros de la UE abogaban por un planteamiento más estricto, que incluyera la prohibición específica de destruir prendas o accesorios de vestir.
Sin embargo, a principios de este mes de mayo, países como Suecia, sede de H&M, intentaron que se eliminara esta prohibición.
La sugerencia se incluyó en los nuevos requisitos de diseño ecológico impuestos por la UE a raíz de la presión ejercida por varios Estados miembros, entre ellos Francia, Alemania y Países Bajos.
La medida libraría a las pymes del sector de esta prohibición y daría más tiempo para adaptarse a las medianas empresas, definidas como aquellas que tienen hasta 249 empleados y unos ingresos anuales inferiores a 50 millones de euros.
Antes de que el plan pueda convertirse en legislación, los ministros de la UE deben aprobarlo y el Parlamento Europeo debe dar su visto bueno. Los países miembros votaron el texto el 22 de mayo, pero todavía no conocemos el resultado.
Las ideas de diseño ecológico incluyen –entre otras sugerencias- el pasaporte de cada producto que proporcione detalles sobre cómo se creó y especificaciones para que las plataformas online garanticen la conformidad de sus productos.
La propuesta original de la Comisión afirma que las medidas ayudarán a evitar ineficiencias en el mercado único y a reducir el efecto medioambiental del sector textil/moda. Varios Estados miembros, como Francia, han aplicado ya por su cuenta leyes que restringen la destrucción de productos de consumo.
+ Info: https://www.europarl.europa.eu/
31.05.2023