Wenzhou se conoce como la capital china del calzado. Esta industria cuenta con una larga tradición en esta área, donde se concentran alrededor de 4.500 fabricantes de calzado, que emplean a 380.000 trabajadores. El 90% de estas compañías son de capital privado, empezaron como pequeños talleres familiares y se han convertido ahora en empresas modernizadas y equipadas. La mayor parte de ellas elaboran calzado en piel, casual y de plástico. Uno de sus rasgos distintivos y de sus firmes apuestas es la calidad. Una de las empresas más importantes que se ubica en este área es Kangnai Group, con una red de distribución de 1.600 tiendas en China y 23 franquicias en Estados Unidos, Francia e Italia.En el 2002, la producción en Wenzhou alcanzó un valor de 40 billones de dólares, una quinta parte de los cuales correspondieron a la exportación. Sus principales mercados son Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, Rusia, Corea, Canadá, Panamá, Australia y Polonia.Entre las empresas más relevantes del sector, destaca también una especializada en componentes para el calzado: Hetongqiao. Su facturación alcanzó los 0,25 billones de dólares en el 2002 y elabora desde accesorios para el calzado, cremalleras o suelas hasta cuero o cola.LOS CURTIDORESEn la región se concentran también alrededor de 1.000 curtidores, que ofrecen tanto piel auténtica como de imitación o piel sintética. De hecho, es una de las principales áreas en China dedicada a la producción de piel sintética. La ciudad de Shuitou es reconocida en el país como la capital de la piel y donde se ubica una de las más importantes compañías del sector, Far-east Leather, con una fuerte presencia tanto en su país como en el extranjero y, en particular, en Estados Unidos, España y Portugal. Su producción supone el 70% de los curtidos chinos y la mayoría de estas empresas trabajan con maquinaria procedente de Taiwán o Italia.EL FUTUROTodos los fabricantes de Wenzhou tiene grandes esperanzas en la reducción general de tasas aduaneras que puede producirse en los próximos años. Sus planes de futuro incluyen la puesta en marcha de un museo y de un centro cultural del calzado financiado por las autoridades.Las autoridades pusieron también en marcha -en 1999- un centro de formación profesional para el sector del calzado, del que han salido ya más de 200 técnicos cualificados.