Alvanon apoya el Made in New York
Los diseñadores de Nueva York y de sus alrededores -tanto los emergentes como los ya conocidos- han comenzado a beneficiarse de una serie de recursos puestos a su disposición por parte de Alvanon.
6.12.2016.- Alvanon, empresa norteamericana dedicada al asesoramiento y a las tecnologías relacionadas con la definición de las tallas, dentro del programa BF+DA (Brooklyn Fashion + Design Accelerator), a puesto a disposición de sendos diseñadores de Nueva York una serie de recursos con los que espera mejorar su negocio.
Alvanon ha donado sus equipos –concretamente sus maniquíes- y su asesoramiento para ayudar a salvar y mejorar los conocimientos técnicos de los profesionales del sector confeccionista de Nueva York, como también lo ha hecho en Hong Kong y Londres.
La BF+DA es una organización dedicada a la moda y al diseño éticos, que proporciona a los diseñadores herramientas para transformar sus ideas en negocios de éxito. Ofrece un Certificado en Emprendimiento en el sector del diseño y cuenta con un taller equipado con las últimas tecnologías para la producción confeccionista. En su centro los diseñadores tienen la oportunidad de interactuar con patronistas, costureros y creadores de prendas de punto.
Debera Johnson, directora de BF+DA, ha comentado que las herramientas y los recursos intelectuales de Alvanon apoyan el trabajo de su organización para cubrir el vacío que sufren los nuevos diseñadores que deben pasar de la producción artesana personal a la producción realizada por otros. Se trata de un salto difícil. Por eso les facilitamos los recursos y el asesoramiento para que puedan pasar a trabajar con fabricantes importantes. Queremos ser une espacio para la innovación, que les ayude a pasar del prototipo a la producción industrial, que les ayude a ser viables. Estamos ayudándoles a tener éxito con menor esfuerzo y menos tiempo.
Janice Wang, CEO de Alvanon, añade: el diseño y la producción de prendas están totalmente interrelacionados. En BF+DA, los diseñadores pueden conocer y experimentar el trabajo de patronaje y costura, y tener la satisfacción de ver cómo sus conceptos se van transformando en una realidad física. Todo ello demuestra, además, que las empresas locales de confección no tienen que competir necesariamente con empresas de otros continentes. Tenemos que convencer al mercado de que las etiquetas Made in New York, Made in Brooklyn o Made Locally no tienen por qué competir con el Made Overseas. Una de las ventajas de trabajar en Nueva York es que uno puede contar con multitud de profesionales con experiencia, por ejemplo con asesores de Alvanon que puede ayudarle en temas relacionados con las tallas y la caída de las prendas.
El programa Brooklyn Fashion+Design Accelerator –que tuvo un presupuesto inicial de dos millones de dólares y que hace un año recibió una subvención de 486.000 dólares del Dpto. de Comercio norteamericano para difundir las relaciones entre sostenibilidad y tecnología- es una iniciativa del Pratt Institute, que ofrece a los diseñadores nuevas posibilidades para transformar sus ideas en empresas rentables en un entorno donde conviven con diseñadores industriales y expertos en tecnología.
Desde 2012 Alvanon trabaja en torno a su Fashion Fit Movement, que desea revitalizar los conocimientos técnicos del sector confeccionista en Nueva York, trabajando con instituciones industriales y educativas. Su trabajo comenzó con la ayuda a la marca Carrie Parry y ha seguido haciendo la misma función con muchas otras empresas y organizaciones, por ejemplo el Council of Fashion Designers of America, que también desean revitalizar la industria local de la moda.
+ información: www.bkaccelerator.com y www.alvanon.com