Los responsables de la empresa en su día entraron en el mercado apostando por un producto de calidad fabricado en el municipio. Tres décadas después, y lejos de contratar mano de obra barata en países asiáticos, éstas a día de hoy, siguen siendo sus señas de identidad.

La producción continúa realizándose íntegramente en su fábrica de Villena, y la empresa se resiste a la tentación de la deslocalización. Según explica Martín Espinosa, responsable de Exportación de Andanines, “la razón principal de seguir  produciendo en nuestras instalaciones es que tenemos un mejor control del proceso productivo y de la calidad, pero sobre todo porque nos otorga una capacidad de respuesta mucho mayor ante cualquier demanda imprevista de producto”.

A pesar de los estragos de la economía en el sector del calzado, “Villena sigue siendo el centro del calzado infantil y ofrece a las empresas todas las comodidades que necesitamos”, subraya Espinosa.

Con una producción de doscientas cincuenta mil unidades al año, Andanines tiene presencia actualmente en seiscientos puntos de venta en el mercado nacional, que representa el 70% de sus ventas, junto con otros doscientos en el extranjero, con un peso del mercado internacional del 30%.

Desde prácticamente sus comienzos, la empresa se constituyó como una firma exportadora, con países como Australia entre sus destinos más antiguos. Grecia, las islas francesas de Guadalupe y Martinique, Inglaterra y Estados Unidos son los principales mercados que la empresa tiene en el extranjero, con un peso cada vez más importante del mercado ruso. Ya que en los países del este de Europa, las firmas de calzado Made in Spain están encontrando un hueco importante entre la nueva clase media que busca “diseño y fabricación española”, según indican desde Andanines.

Personalidades de este país tales como los Príncipes de Asturias, la modelo Mar Flores, la actriz Carolina Cerezuela, etc. ya han confiado en la calidad de los zapatos de Andanines para calzar a sus hijos.andanines