Regent ha adquirido la empresa suiza de calzado y accesorios de lujo Bally, que pertenecía al holding inversor JAB.
La historia reciente de Bally parece la historia de una patata caliente, lujosa, pero difícil de manejar. Lo mismo ocurre con muchas otras marcas de moda, incluido el sector del lujo.
Bally nació en 1851, fundada por Carl Franz Bally. Tiene su sede en Caslano, Suiza. Cuenta con unos 1.400 empleados en todo el mundo. Sus productos incluyen zapatos, bolsos, accesorios y ropa.
Regent, que ya ha invertido en otras marcas de ropa y venta detallista -entre ellas, La Senza-, ha adquirido la totalidad de la propiedad de la marca. Se trata de una firma con 170 años de historia y que es una de las marcas de lujo más importantes del mundo. Regent controla otras marcas de moda como Escada, DIM o Abanderado.
Michael Reinstein, fundador y presidente del grupo inversor, ha expuesto su admiración por Bally. «Su legado, construido sobre más de 170 años de diseño atemporal y de calidad incomparable, es un testimonio de la refinada elegancia suiza y un compromiso inquebrantable con la artesanía. Nos sentimos honrados de que nos hayan confiado la tarea de dar forma al próximo capítulo de su notable historia».
Una gama amplia al servicio del lujo
La gama de artículos de Bally abarca zapatos, accesorios y prêt-à-porter, que muestran una dedicación absoluta a una estética contemporánea. Recientemente, la marca ha transformado su estrategia de desarrollo internacional y ha renovado su dirección creativa.
Joachim Creus, socio gerente, vicepresidente y director ejecutivo de JAB Holding Company, hasta ahora propietaria de la firma, ha añadid: «Sesde nuestra primera inversión en la marca en 2018, esta ha experimentado una importante evolución operativa y creativa. Hoy, goza de reconocimiento mundial y su última dirección creativa ha sido celebrada en todo el mundo. Ha sido un privilegio poseer esta histórica marca y seguiremos su futuro con gran interés».
En 2018, la empresa textil china Shandong Ruyi adquirió una participación mayoritaria en Bally por una suma no revelada. Sin embargo, se sabe que fue su segunda inversión importante en un período de tres meses. Aún así, la operación no llegó a cerrarse porque el grupo chino no consiguió la financiación necesaria.
Para más información: https://www.bally.eu/es/
