El Observatorio Cetelem publica su Barómetro de Consumo 2023, un estudio sobre cómo 15 países europeos reaccionan ante la crisis y los desafíos del panorama actual.

El Barómetro de Consumo 2023 del Observatorio Cetelem aborda cuestiones como el clima de desánimo general, la inflación, el poder adquisitivo de los europeos, la caída del ahorro y la resistencia del consumo, así como la escasez de suministros con la energía al frente.

Muestra y metodología

La encuesta cuantitativa a los consumidores ha sido elaborada por Harris Interactive del 3 al 16 de noviembre de 2022 en 15 países europeos. Se trata de Alemania (DE), Austria (AT), Bélgica (BE), Bulgaria (BG), España (ES), Francia (FR), Hungría (HU), Italia (IT), Polonia (PL), Portugal (PT), República Checa (CZ), Rumanía (RO), Reino Unido (UK), Eslovaquia (SK) y Suecia (SE).

Un total de 14.200 personas fueron encuestadas online (método CAWI), con edades comprendidas entre los 18 y los 75 años. Todas ellas procedentes de muestras representativas a nivel nacional en cada país.

Contexto

Según el Observatorio Cetelem, el anterior Barómetro Consumo Europa del Observatorio Cetelem registró unas puntuaciones sobre la situación del país y la situación personal nunca vistas desde su creación. Aun así, también presentaba vientos en contra, sobre todo un repunte inflacionista que empezaba a preocupar. Sin embargo, aún no se trataba de una crisis, a lo sumo de síntomas que podían revestir o no cierta gravedad.

Con el brusco regreso de la inflación (sin precedentes desde hace casi 40 años) agravado por la guerra de Ucrania, los europeos deben aprender ahora a vivir con subidas de precios de dos dígitos. El precio de la energía se disparó mucho antes del 24 de febrero de 2022, el primer día de la guerra en Ucrania. Las complicaciones en el suministro de gas o electricidad han vuelto a introducir en el debate económico la palabra escasez. Las consecuencias del calentamiento global, en particular las graves sequías e inundaciones, han socavado la producción de alimentos básicos. El crecimiento mundial ha caído del 6 % en 2021 al 3,2 % en 2022, y se espera un 2,7 % en 2023. Se trata del perfil de crecimiento más sombrío desde la crisis financiera mundial de 2008-2009 y el apogeo de la covid-19.

La zona euro está cerca de la recesión. Con una pequeña previsión de crecimiento de 0,3 puntos para 2023, frente al 3,1 de 2022 y el 5,2 de 2021. Se espera que el Reino Unido, y posiblemente Alemania, registren cifras de crecimiento negativas, símbolos de esta inminente recesión. En este contexto de múltiples crisis, era lógico que el Barómetro Consumo Europa adquiriera colores más oscuros. Los resultados de este estudio lo confirman.

1. Desánimo general

A la luz de estos nuevos resultados, habría sido tentador hacer de la guerra en Ucrania el principal factor explicativo del declive del estado de ánimo en Europa. Sin embargo, un análisis minucioso de los resultados lo desmiente.

Los tres países con el mayor descenso en la percepción de la situación del país son el Reino Unido, Italia y Bélgica (-1 punto, -0,8 puntos y -0,6 puntos respectivamente). Todos ellos son países cuya proximidad a las fronteras rusas no es clara. Eslovaquia, Rumanía y Bulgaria, que están mucho más cerca, son los únicos países que registran una variación positiva en esta puntuación (+0,2 puntos, +0,2 puntos y +0,1 punto respectivamente). Esto confirma que, en este ámbito, lo local prevalece sobre lo global.

El Reino Unido ha vivido un verano y un otoño especialmente turbulentos. Este último marcado por la caída repentina y sin precedentes del gobierno de Liz Truss. El 22 de septiembre, el partido Fratelli d’Italia ganó las elecciones. En Bélgica, podría decirse (eufemísticamente) que la situación política sigue siendo de naturaleza compleja. También cabe destacar que Bulgaria, Eslovaquia y Hungría coinciden en otorgar la puntuación más baja (4 puntos). Las elevadísimas desigualdades del primer país y los bajísimos ingresos de los dos siguientes son indicios tangibles de las razones que explican esta baja puntuación.

2. Inflación y poder adquisitivo

Inflación

Este nuevo Barómetro Consumo Europa ratifica lo que  se predijo hace un año. Para 9 de cada 10 europeos, la subida de precios es una realidad. Más aún, 7 de cada 10 creen que los precios han aumentado significativamente. A estas alturas, no tiene sentido buscar diferencias nacionales que no existen. Todos los países de la encuesta están en sintonía con el aumento de la inflación. Por otro lado, los países del norte y del oeste de Europa son más propensos a declarar de un aumento significativo de los precios en comparación con el año pasado. En Suecia la puntuación es del 42 %, en Italia y Portugal del 37 % y del 35 % respectivamente, mientras que la media general es del 22 %. Con un 25 %, Francia se sitúa en la media. Por el contrario, Rumanía y Polonia registran los menores aumentos (7 % y 9 %).

Poder adquisitivo

Como ya se ha indicado, la relevancia económica de los europeos está bien demostrada. De esta forma, en una especie de efecto espejo con respecto a la inflación, la sensación de una caída significativa del poder adquisitivo aumenta en la misma proporción, trazando dos curvas de evolución casi paralelas.

Más de 1 de cada 2 europeos cree que su poder adquisitivo ha disminuido, un resultado que ha aumentado 19 puntos de media en comparación con el año pasado. Este efecto espejo es incluso doble, ya que son de nuevo los países del norte y del oeste de Europa los más sensibles a este deterioro. Italia, Suecia y Portugal siguen encabezando esta clasificación, acompañados esta vez por Alemania y Gran Bretaña. Por el contrario, los países de Europa del este registran de nuevo una menor desigualdad que los países de Europa occidental. No obstante, cabe señalar que, en general, las diferencias en la disminución del poder adquisitivo son significativamente menores que en la inflación.

3. Caída del ahorro y resistencia del consumo

En semejante contexto de incertidumbre, con la inflación a un nivel no visto en décadas y el poder adquisitivo en contracción, cabría esperar que los europeos accionasen las palancas del ahorro y el consumo. Y, sin embargo, no es así. La media general de las intenciones de ahorrar bajan 3 puntos, mientras que las intenciones de consumir experimentan el efecto contrario, suben 5 puntos.

Ahorro

En cuanto al ahorro, cabe recordar en primer lugar su espectacular aumento entre 2020 y 2021 en todos los países del estudio, tras la crisis de la covid, llegando en algunos casos a duplicarse o incluso triplicarse la tasa de ahorro, como en España y Polonia. Todos ellos son «techos de cristal» difíciles de romper. Las intenciones de los europeos lo confirman. Solo en 5 países existe una intención de aumentar el ahorro.

Con un 59% (+7 puntos), Alemania registra una puntuación sin precedentes en los últimos cinco años. La dependencia del gas ruso, que sitúa al país en el centro del conflicto ucraniano, y la perspectiva casi impensable de enfrentarse a una recesión, explican probablemente este resultado de manera parcial.

En siete países, sin embargo, la voluntad de ahorrar ha bajado, con descensos de casi 10 puntos en España, Italia, Suecia y el Reino Unido. En estos países, ya no se trata de acumular más ahorros, sino de hacer frente a una subida espectacular de los precios de los alimentos, como en España, o a un aumento astronómico de las facturas energéticas, como en el Reino Unido. También en este tema, los países de Europa del este constituyen un grupo relativamente homogéneo, con intenciones de ahorro que han cambiado poco o nada en comparación con el año pasado.

Consumo

La previsión de un aumento del gasto tiene otra cara. Solo en dos países, Polonia y Austria, baja ligeramente (-3 puntos y -1 punto). En 11 países predomina el aumento, a veces en proporciones espectaculares como en Portugal (+13 puntos), e incluso en Suecia y Eslovaquia (+9 puntos y +8 puntos). Una vez más, como en los últimos cinco años, este último país ocupa el primer puesto de esta clasificación, con un espectacular 91 % de previsión de aumento del gasto. Eslovaquia se diferencia de otros países de Europa del este, probablemente por su pertenencia a la zona euro, que la protege de los movimientos erráticos de su moneda. Sin embargo, Eslovaquia es el país con el nivel de renta más bajo.

En el contexto actual de crisis, estos resultados ponen de manifiesto un consumo limitado en el que el gasto se centra en lo necesario e indispensable para la vida diaria, a pesar de que sus precios aumentan. El nivel real de consumo, tras un año de repunte post-Covid en 2022 (+3,3 % a nivel europeo), se estancará en 2023 bajo este efecto de limitación.

4. Escasez

Junto con «inflación», «escasez» es la otra palabra que ha vuelto con fuerza en los medios de comunicación y en la vida cotidiana para referirse a tiempos económicos difíciles. Este regreso se remonta a unos meses antes de este Barómetro Consumo Europa y sus primeras apariciones están vinculadas a las dificultades de abastecimiento provocadas por la crisis del Covid-19, tanto en mascarillas como en semiconductores. La crisis energética, agravada por la guerra de Ucrania y los desórdenes climáticos registrados en 2022, ha reforzado este regreso al primer plano en la mente de los consumidores.

Tres de cada cuatro europeos prevén al menos una situación de privación en su país. El 27 % está incluso seguro de que será así. Aunque no existe una segmentación geográfica marcada en esta previsión, es en Francia y el Reino Unido donde los temores son mayores (87 % y 83 %), dos países donde la cobertura mediática de la escasez energética ha sido fuerte, apoyada en particular por los poderes públicos. Los temores de escasez expresados se refieren en primer lugar al sector energético. La escasez de combustible, los cortes de electricidad, los cortes de gas y la falta de gasolina se encuentran entre los temores de al menos 1 de cada 2 europeos.

Conclusión

El Barómetro de Consumo 2023, elaborado por el Observatorio Cetelem, concluye que “Con el Barómetro Consumo Europa 2022 del Observatorio Cetelem, era el momento de la intuición. En 2023, pasamos a la toma de conciencia. Conciencia de vivir al mismo nivel crisis que están a la vez vinculadas y yuxtapuestas. Por supuesto, no todos los parámetros macroeconómicos han pasado aún al estado de alerta. El PIB no se hunde. Los precios se disparan, pero el poder adquisitivo se mantiene… ¿durante cuánto tiempo más? El desempleo sigue siendo relativamente bajo, por debajo del 6 % en 10 países de este estudio, y solo España presenta una tasa de dos cifras (12,8 %). Pero, de nuevo, ¿durante cuánto tiempo? Los precios del petróleo han vuelto a un rango de precios «normal». Con el abandono de su política de cero Covid-19, China apuesta por reactivar su economía, que se hundía peligrosamente, lo que podría beneficiar a los países europeos”.

Para más información: https://elobservatoriocetelem.es/

Pinker Moda

27.02.2023