La temporada pasada empezó a dejar de lado las puntas ultra finas y los tacones altos y delgados para dar pie a la punta redondeada, las hormas más anchas y los tacones más gruesos y bajos. Toda esta nueva ola se consolida para el próximo invierno en dos temas clave: el western y lo retro años 30. El primero se impone sobre todo en las botas, ya sean en versiones hípica o folk, en ante y con bordados. El segundo, en zapatos de puntas redondeadas, tacones bajos, aire inglés, pespuntes, combinación de texturas, charol, etc.

Pulse sobre las imágenes para verlas ampliadasLotusse, por ejemplo, identifica su nueva colección bajo el lema Orient Express -que abre y deja espacio a una línea más sport, de nombre Urban Express-. La parte más comercial, la componen zapatos de aspecto masculino, elaborados con materiales más ligeros, gomas, suelas flexibles y tacones macizos. Otra de más elegante, se define por aspecto retro y toques orientales en bordados y costuras sobre pieles doubleface, combinaciones textiles y materiales envejecidos. Kohe, por su parte, se mueve entre lo formal, lo folk y lo elegante en una colección de hormas redondas en botas de alturas que van desde los 15 hasta los 70 mm. Opta por los tonos marrones, desde el arena hasta el chocolate, el negro y el berenjena, y trabaja los detalles, como bordados y acentos metalizados.Barrats revisa también el calzado masculino para adaptarlo a la mujer, con tacones de entre 15 y 60 mm, redondea puntas e introduce pisos de goma y tacones altos y gruesos, utiliza la napa y trabaja los detalles, como pespuntes o dibujos trapados, que recuerdan al calzado inglés. Por otro lado, en una propuesta más urbana, propone una línea de puntas cuadradas con tacones de 30mm, en pieles suaves, como el ante, que combina con coco. Presenta también una colección con plataformas con cuñas y tacones de 70mm. forrados en piel, ya sean lisas (becerritos), charoles o ante, siempre jugando al tono. Paco Herrero -que celebra este año su 50 aniversario- presenta tres opciones, una inspirada en la década de los 30, de botas, botines y zapatos de forma chata y redonda, otra de mocasines look colegial, sobre tacón alto y sólido, y por último, la pervivencia de la punta fina, aunque menos largo y más depurado. Opta por el ocre, el nogal, burdeos, verde, tierra anaranjado e incluso el rojo, sin olvidar el gris o el negro.Pulse sobre las imágenes para verlas ampliadas
Por último, Pons Quintana lanza una línea western, de botas, zapatos y botines elásticos, de tacón grueso y de 30mm, otra de puntas redondeadas, tacones altos y gruesos, charol y ante, y otra, de lo que ellos llamana hormas con movimiento, que consisten en cuñas más altas y puntas redondeadas y ligeramente levantadas. Mantiene también su línea estrella, de modelos con cuña de goma en pieles blandas, que amlía con nuevas variaciones. Sus colores son el nergo y el marrón oscuro, a los que añade pinceladas de mostaza, cacao, cognac, burdeos, beige, verde, fucsia y violeta. En cuanto a las pieles, ante, coco, serrajes estampados, etc.
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