China espera llegar a un acuerdo con el calzado
El portavoz del Ministerio, Liu Jianchao, hizo estas declaraciones tras la denuncia que esta semana varios representantes del sector del calzado europeo han hecho llegar al ejecutivo comunitario ante la competencia desleal de China, cuyas importaciones aumentaron hasta un 700% durante los primeros meses de 2005. Según Jianchao, la cooperación económica y de comercio entre la UE y China «seguirá desarrollándose de forma efectiva» y asegura que «es normal tener este tipo de disputas en una relación que llega a este nivel». Alude también al buen talante de Bruselas y afirma que están contentos que desde la Unión Europea se han solucionado las diferencias «con una actitud de igualdad y franqueza».El subsector de los componentes, en situación delicadaAsí lo define el director ejecutivo de la Asociación Española de Componentes para el Calzado y la Maquinaria (AEC), Juan Carlos Soler, tras conocerse que en el 2004 la producción de componenetes descendió un 16,2%, respecto al año anterior. La principal causa de esta caída es que cada vez se fabrica menos calzado en España. De hecho, en el 2004 se dejaron de producir 24 millones de pares, se cerraron 540 empresas y se perdieron 1.600 puestos de trabajo.Las exportaciones de componentes han aumentado un 0,5% respecto al 2003 y alcanza una facturación de 198 millones de euros, consecuencia sobre todo de un incremento en los precios, ya que en volumen, las ventas han descendido un 4%. El desglose de las cifras de la exportación por subsectores señala una caída del 15% en la maquinaria, del 9% en los productos químicos, de un 15% en textiles y tejidos sintéticos, y de un 3% en el cuerdo. En cambio, impulsaron sus ventas al exterior las suelas, las planchas y las partes, que aumentaron un 5%, así como los topes, contrafuertes, hilos y cordones, que lo hicieron en un 11%.Europa sigue siendo el principal mercado emisor, ya que es donde se exporta el 80% del total. Según Soler, «cada vez más, nuestras empresas apuestan por la moda, la calidad y el servicio, es decir, se vende más caro y con más calidad, ya que nos estamos dirigiendo al producto de valor añadido y marca que se fabrica en Europa». Hace hincapié en que se atraviesa una «situación delicada, en pleno proceso de reconversión» e hace un llamamiento a las administraciones para que reconozcan esta realidad y adopten las medidas necesarias.