Los propietarios estadounidenses de la marca, Simon y Léon Falic, y el apoderado, Nicolas Topiol, estuvieron presentes ayer en el anuncio de la decisión, si bien rehusaron hacer declaraciones a la salida de la audiencia, que tuvo lugar a puerta cerrada.El pasado jueves la casa de alta costura, con 125 empleados, presentó ante la misma instancia una declaración de suspensión de pagos debido a que “las consecuencias de la crisis financiera mundial afectan de manera significativa al sector del lujo”, indicaron entonces en una nota de prensa.La casa Christian Lacroix propuso al Tribunal de Comercio un plan para continuar su actividad. En este sentido, la compañía hará lo posible por participar en las colecciones de alta costura que se presenten a principios de julio en París, precisó el portavoz.Más de 20 años de trayectoriaEl diseñador galo creó en 1987 la firma bajo su nombre con el apoyo del grupo de lujo LVMH, pero en 2005, a causa de los crónicos malos resultados, pasó a manos del grupo estadounidense Falic, especializado en el negocio de venta libre de impuestos en los aeropuertos.Con el cambio de propietarios la sociedad emprendió un plan de reposicionamiento de la marca en el mercado del pr&ecirc,t-à-porter de lujo, estrategia que “desafortunadamente ha sufrido de manera severa las consecuencias de la crisis financiera”, reconoció el pasado jueves la casa de moda.La empresa registró pérdidas de 10 millones de euros para una facturación de 30 millones en 2008 y las ventas de la colección de la temporada de verano de pr&ecirc,t-à-porter femenino, actividad esencial de la casa, sufrieron una caída del 35% en lo que va de año.