Christian Lacroix, que Falic Group puso en venta el mes pasado, presentó la semana pasada suspensión de pagos con la voluntad de elaborar un plan de viabilidad que contribuya a reflotar la empresa.Al igual que otras casa de lujo, la de Lacroix también se ha visto perjudicada por el efecto de la crisis. En 2008, facturó 30 millones de euros, 10 menos que en un año anterior, y parece ser que en lo que va de año, la cuenta de resultados a ido de mal en peor. Según la empresa, las ventas de la colección de pret-a-porter femenino de verano cayeron un 35%.El director general de Lacroix, Nicolas Topiol, aseguró en declaraciones a Le Figaro que la compañía sufre el descenso del consumo en los Estados Unidos y Japón, sus dos mercados más importantes.Falic Group compró en 2005 la casa de costura francesa al grupo LVMH y apostó por la compañía, saneando su deuda.