Cierra Puig Codina
Puig Codina, que dirige José María Ribelles, es una de las empresas textiles que nacieron en Cataluña en la década de los 60. En estos últimos años llegó a producir tejidos para marcas como Mango, Zara, El Corte Inglés, Marks & Spencer, Armani, Burberry, Hugo Boss, y otras más pequeñas, como Caramelo y Adolfo Domínguez. A pesar de ello, no ha podido hacer frente a la competencia asiática.Según relata Expansión, a principios de esta década, Puig Codina facturaba más de 36 millones de euros y su plantilla superaba el centenar de personas. De forma indirecta, empleaba a casi un millar de trabajadores. Sin embargo, la liberalización del comercio textil en 2005 marcó el principio del declive de la compañía. Desde la empresa explican que, a pesar de que sus clientes estaban satisfechos con el producto, lo encontraban mucho más barato en China.
En 2007, la empresa dió un giro estratégico y optó por deslocalizar la producción. Dejó de fabricar en Cataluña y se dedicó al aprovisionamiento de tejidos desde centros de producción en China e India. Puig Codina extendió una importante red comercial en 21 países e impulsó las exportaciones, que representaban cerca de un 70% de su facturación.
Por otro lado, y según Expansión, la empresa quiso desarrollar su propio negocio de retail y llegó a abrir tiendas de ropa con su propia marca, Notting Cross, en las localidades catalanas de Sant Cugat y Terrassa.