Esta situación ya se percibió a fines de 2007 y puede representar un punto de inflexión hacia niveles más moderados de la demanda exterior y, por lo tanto, de nuestra capacidad exportadora.En el conjunto del año pasado, las exportaciones de artículos textiles aumentaron un 6,2% en valor, gracias sobre todo a los incrementos de las ventas de ropa de hogar, alfombras y revestimientos y fibras químicas. Las prendas acabadas continúan siendo el principal producto exportado –el 55% del total–, mientras que se mantiene la de hilados y tejidos. Hubo buenos registros en los países del Este de Europa, los países mediterráneos, Asia y Latinoamérica. Las importaciones siguieron aumentando y cerraron 2007 con un incremento del 8,5% en valor. Los productos de uso final continúan siendo los más importados y los que experimentan un mayor crecimiento (+11%). China sigue como nuestro principal proveedor e incrementa las importaciones un 19% durante 2007, en especial en los productos liberalizados el pasado mes de enero, lo cual podría significar una estrategia de los operadores chinos cara a su posicionamiento futuro en el mercado. En cuanto al déficit comercial, aumentó un 12% y se situó en 5.560 millones de euros, frente a los 4.979,3 del año anterior. La tasa de cobertura fue del 58,4%, inferior en más de un punto a la de 2006.