Texhibition ha reunido a 450 expositores -la gran mayoría, turcos- y ha recibido muchos visitantes, sobre todo de los países cercanos.
La semana pasada -exactamente, del 13 al 15 de septiembre- tuvo lugar en el Istanbul Expo Center de esta capital turca la cuarta edición de Texhibition, su salón de tejidos y fornituras. Contó con 444 expositores, la inmensa mayoría turcos. Una de las escasas excepciones fue la empresa española de fornituras Luca Cuccolini. También vimos a una textil italiana, de Prato; y a Uni Textile, de Japón, que exponía para empezar a vender entre confeccionistas turcos. Aquí puede revisar la información que publicamos sobre la edición de marzo.
Todos los expositores estaban ubicados en un solo pabellón -todo él, a un mismo nivel-, aunque a efectos organizativos se dividía en tres espacios distintos. En uno de ellos se encontraba la zona de tendencias, que exponía varios temas para 2024/2025. Aunque resulta obvio que los participantes de otros países no tienen ninguna obligación de comprender el turco, tanto el propio salón como la mayoría de los expositores no dieron facilidades a los profesionales que se encontraban en esa situación. Buena parte de toda la señalética informativa aparecía solo en turco.
Texhibition -liderado por ITHIB, la asociación turca de exportadores textiles- ha ido creciendo con un ritmo regular en los dos años transcurridos desde su creación. Sus expositores generan una masa crítica más que suficiente para atender a los visitantes locales, que son sobre todo confeccionistas. Entre el 10 y el 20% de sus visitantes proceden de otros países, los más cercanos a Turquía y socios comerciales suyos desde hace años. Hablamos de Rusia, países balcánicos (sobre todo, Serbia), países árabes y países de Asia Central. También recibe visitantes de Europa Occidental, cuyas marcas se surten también en gran medida de textiles turcos.
Destacaron también varias delegaciones de países latinoamericanos. La más numerosa procedía de República Dominicana, acompañada por el embajador de su país en Turquía.
ITHIB, satisfecho con la situación
Ya el acto oficial de inauguración mostró una buena dosis de autocomplacencia por parte de autoridades y asociaciones del sector. Están satisfechos -y con razón- por lo conseguido hasta ahora y por los objetivos que tienen por delante, tanto para el sector textil como para Texhibition. No era ninguna sorpresa, pero llamaron la atención las abundantes referencias a Dios como protector del país y de su sector textil. En cualquier país occidental resultaría inconcebible. De todas formas, nos pareció que tanto el salón como la mayoría de expositores hacía un énfasis insuficiente en conceptos como el reciclaje, la sostenibilidad y la circularidad, por no hablar de trazabilidad.
En general, el salón contó con un buen número de visitantes, ya desde su primera jornada. La mayoría de los stands estuvieron, en efecto, muy frecuentados. La mayoría de ellos venden fundamentalmente a confeccionistas turcos, que es para ellos casi un mercado cautivo.
Los periodistas pudimos mantener una conferencia de prensa con Ahmet Öksüz, presidente de ITHIB. Entre otras cosas, se alegró del elevado porcentaje de visitantes extranjeros que estaba recibiendo el salón y de su posicionamiento -entre medio y alto-, que corresponde al de la producción textil turca. Preguntado por su sostenibilidad, respondió que el sector se estaba adaptando al Green Deal de la Unión Europea. De otra forma, resultaría imposible exportar a Europa.
También manifestó su satisfacción por el elevado número de expositores. Como no pretendemos hacer negocio con este salón, ITHIB puede fijar unos costes muy razonables para los expositores. Están bastante por debajo de otros salones textiles europeos.
Zona de tendencias, con Pascaline Wilhelm
El área de tendencias -que ya hemos mencionado antes- mostró los siguientes temas:
- Lumino Noctrics, con brillos y efectos visuales
- Digital Uprise, para textiles inteligentes y funcionales
- Serenity, un ambiente suave y calmado para tejidos naturales y orgánicos
- Eco Revolution, un deseo de vivir en armonía con nuestro planeta
- Reconceptual Beauty, para el bienestar alternativo
- Environmental Activism, un llamamiento al activismo ambiental
- Vanguard Movement, con nuevos materiales y nuevas estéticas
- Mindful Escapes, que pregona la importancia y el cuidado del bienestar
Pascaline Wilhelm, durante muchos años asesora de Première Vision y que ahora dirige su propia consultora, pronunció una conferencia titulada Eyes on Fashion & Textile. Ella misma nos explicó que no había participado en las creación de la zona de tendencias. Tampoco pretendía explicar las tendencias para las próximas temporadas porque hoy en día resulta inútil e incluso contraproducente. Tanto el mundo en general, como la moda en particular, viven tiempos muy turbulentos. En ella, resumió -muy al estilo de Première Vision- los factores y las influencias que hoy en día condicionan nuestro sector. Resultó muy inspiradora.
Comentarios de algunos expositores
Pinker Moda pudo charlar con bastantes expositores, aunque en bastantes casos su dominio del inglés era muy limitado.
Para comenzar, Yerinde nos detalló los principales países de origen de sus visitantes extranjeros: Rusia -en posición destacada-, Marruecos, Egipto, países balcánicos, Grecia, etc. Aseguró contar a Zara entre sus clientes habituales.
Marsale exponía por tercera vez en el salón. Trabaja sobre todo con algodón y viscosa, pero no con poliéster. Estaba teniendo bastantes visitantes.
Ficus destacaba por su oferta. Mostraba tejidos con colores naturales de origen vegetal, obtenidos sin componentes químicos. Los vende bien a marcas europeas.
Seta Fabrics trabaja con seda china, que estampa en Turquía. Ahora vendemos sobre todo en la Unión Europea. Antes, trabajábamos bastante con compradores rusos, pero ahora ese mercado ha aflojado mucho.
Forte Jacquard -en un stand atendido por una chica joven, socióloga, que hablaba un inglés de buen nivel- nos explicaron que fabrica en Estambul y que vende sobre todo en el showroom situado en la misma fábrica. Utiliza tanto diseños propios como ajenos.
Depar, fabricante de pieles sintéticas, estaba situado en la zona de piel. Como muchos otros expositores, recibió sobre todo visitantes de Rusia, Balcanes y Oriente Medio. Estaba satisfecha con los contactos que ya había establecido.
Cinta Salas -directora de diseño de Luca Cuccolini– nos explicó que su empresa vende ya a confeccionistas turcos, aunque tiene una competencia local importante. Actualmente uno de sus principales problemas son los retrasos aduaneros. En el salón esperaba recibir sobre todo compradores de volúmenes importantes. A los pequeños los derivamos a la página web.
Bossa: el reciclaje químico todavía tardará
Bossa -junto con Kipas- es un nombre especialmente relevante por su volumen de producción, su integración vertical y su capacidad de I+D. A diferencia de otros muchos tejedores -nos explicó Besim Özek, su director de estrategia-, exporta en torno al 75% de su producción, en buena parte a mercados occidentales, donde vende sobre todo a marcas, no a confeccionistas. Destacó la visita de compradores de Sudamérica, que no fueron mencionados por otros exportadores.
Entre sus prioridades destaca el uso de materiales reciclados. En este terreno hay que ir con cuidado con la escasa longitud de muchas fibras recicladas, que dificulta la posterior producción. Todavía utiliza principalmente el reciclaje mecánico; el químico solo podrá usarse dentro de 10 años. Todavía debe superar muchas limitaciones. Y entre las numerosas novedades, una colección realizada con cáñamo, a menudo algodonizado, y varias líneas de producción de tejidos de algodón en un color marrón natural.
Bossa defiende ese tejido, que es casi una necesidad social en muchos ámbitos. Pero debemos conseguir que sea más cómodo. Si no lo hacemos, el mercado lo sustituye por shorts, leggins o pantalones de deporte.
En nuestro sector, el elevado consumo de agua sigue siendo un problema, que afecta sobre todo a los cultivos. La única solución a largo plazo es el riego por goteo y, por supuesto, el mayor uso de fibras recicladas. También, los tratamientos por ozono en el marco de una agricultura regenerativa.
Una última observación relevante fue esta: las marcas no suelen aceptar precios más elevados para el algodón reciclado que para el convencional. En cambio, por razones de mercado, están dispuestos a hacerlo para el algodón orgánico.
Kipas: nueva planta de reciclaje de algodón
También pudimos mantener una entrevista con Seyda Zümrütoglu, director de marketing y ventas de Kipas, otro de los expositores importantes del salón. Se trata de una empresa verticalmente integrada con una plantilla de 10.000 personas. Produce una gama muy amplia de artículos textiles, que cubren las necesidades de muchos perfiles de usuarios. Superados los efectos del terremoto, la situación del sector textil -y la de Kipas en particular- ya se ha normalizado. Ahora, son más que optimistas respecto a su presencia en el mercado global. Actualmente está utilizando entre el 80 y el 90% de su capacidad productiva.
Dentro de poco estrenarán una planta de reciclaje, destinada al tratamiento de algodón, pero solo podrá trabajar con algodón blanco y negro. La sostenibilidad es una de sus principales líneas de trabajo porque si una empresa no puede acreditarla, su viabilidad comercial queda muy deteriorada.
+ Info: https://www.texhibitionist.com/en
20.09.2023
