Un juez de Nueva York está estudiando una demanda que acusa a Allbirds de presentar una imagen de sostenibilidad que no corresponde a la realidad

23.08.2021.- Allbirds, una marca de calzado que está haciendo furor en todo el mundo y que está valorada ya en un billón de dólares, está siendo objeto de una demanda judicial en Nueva York liderada por Patricia Dwyer (Patricia Dwyer v. Allbirds, Inc., 7:21-cv-05238. SDNY). La demandante considera que sus mensajes de sostenibilidad y de buen trato a los animales no corresponden a la realidad.

La marca, en efecto, está ya presente en muchos mercados y ha conseguido financiación de grupos inversores. No ha podido, sin embargo, escapar del escrutinio de grupos que consideran que su realidad no se corresponde con los mensajes de sostenibilidad que centran sus campañas de marketing.

Otras marcas de moda están sufriendo situaciones parecidas. Hasta ahora abundaban las quejas sobre la información en torno a la sostenibilidad pero socialmente se consideraba que era una zona gris, poco fá, que no daba lugar a demandas judiciales. Esta situación está cambiando. Hemos conocido ya otras demandas similares, aunque esta parece especialmente relevante.

Canada Goose ha sido también demandada por no proporcionar una información veraz sobre los métodos con los que obtiene las pieles que utiliza en sus prendas. No son éticos, ni responsables ni sostenibles, argumenta la demanda.

Los jueces, por lo tanto, deben enfrentarse cada vez más a demandas que les exigirán determinar qué debe entenderse por un producto verde, eco-friendly o sostenible y por su impacto en el medio ambiente.

En todo caso, han recomendado ya a las empresas que tengan muy en cuenta las Green Guides de la Federal Trade Commission, las regulaciones oficiales y las reglas comúnmente aceptadas en el sector publicitario para evitar el riesgo de demandas.

Allbirds
Las principales materias primas de Allbirds son la lana merino y el eucalipto

La demanda contra Allbirds

La demanda cursada por Patricia Dwyer a principios de este verano indica que los clientes de Allbirds están condicionados por la información dada por la empresa sobre sus prácticas respecto al medio ambiente, al bienestar animal y a las relaciones con sus trabajadores. Toda ello –señala la demandante- es fundamentalmente falso y engañoso.

Señala, por ejemplo, que su herramienta de LCA solo tiene en cuenta el proceso de producción final del calzado, y no el aprovisionamiento de lana, el consumo de agua, etc. Además, considera que sus datos sobre su huella de carbono son una presunción muy conservadora e irreal.

En cuanto al trato de los animales que proporcionan su lana, Dwyer considera que los mensajes de Allbirds sobre el ganado feliz son también falsos. Investigaciones realizadas entre sus proveedores indican que el trato de las ovejas es cruel e inhumano.

Todo ello –señala la demandante- tiene consecuencias comerciales porque muchos compradores optan por Allbirds basándose en su imagen de sostenibilidad. De haber conocido la realidad, posiblemente habrían optado por otras marca de calzado o habrían pagado menos por el de Allbirds. Si se conociese su realidad, muchos menos consumidores habrían comprado su calzado.

Allbirds ha contestado el 17 de julio a estas alegaciones ante el juez. Afirma, por ejemplo, que la demandante no ha probado las consecuencias económicas de sus alegaciones. La empresa indica también que no estaba obligada a desvelar los datos que no ha publicado.

+ Info: https://www.allbirds.com/