Desestimada la demanda de Pandora por presunta copia
La sentencia desestima el recurso que presentó Pandora Jewerly contra un fallo anterior de un juzgado mercantil que desestimó su demanda contra Relojería Electrónica S.L. y Artestone por la comercialización de unos brazaletes con abalorios intercambiables que bautizaron con el nombre de pulsera puzzle.
La sentencia reconoce que la pulsera puzzle incluye ocho abalorios muy parecidos a los de Pandora, pero también rechaza que la imitación de esos elementos suponga un acto de competencia desleal. Descarta que la pulsera en su conjunto y sus elementos más significativos (la cadena y los abalorios) tengan singularidad competitiva que permita generar un riesgo de confusión o asociación acerca del origen empresarial de esos productos.
No hubo competencia desleal
La Audiencia reconoce que estos brazaletes son una imitación de los de Pandora, pero descarta que ello suponga un aprovechamiento indebido de la demandante. Subraya que entre 2002 y 2005, cuando Pandora introdujo sus pulseras en el mercado español, alcanzó un nivel de ventas de 46,4 millones de euros.
El tribunal especifica que “es lógico, por tratarse de una respuesta natural del mercado, que cuando se instala una tendencia de moda y un determinado producto ha tenido éxito, sea copiado por otros competidores, quienes lógicamente se benefician del mercado generado por quien introdujo la tendencia de moda”.
Según la sentencia, la empresa demandada ha demostrado en el proceso judicial que en el mercado, además de la suya, existen 22 pulseras de distintas marcas que comparten el diseño del brazalete con abalorios, “sin perjuicio de que la implementación de esa tendencia de moda pueda atribuirse a Pandora”. También sostiene que la existencia de tantas empresas que comercializan pulseras de este tipo “constituye un obstáculo para que podamos apreciar singularidad competitiva de la pulsera Pandora”.
El tribunal también señala que los estudios de mercado consultados demuestran que el número de consumidoras que asoció la pulsera de abalorios a la marca Pandora era minoritario. Cree así que, en caso de que la demandante hubiera tenido singularidad competitiva, la proporción hubiera sido mayor.