Según informa la Agencia Efe, los administradores judiciales controlarán a partir de hoy las tres filiales del grupo, la de fabricación de hilos (la única que genera beneficios), la de tejidos y la de tiendas de ocio creativo manual.Con esta decisión, DMC escapa a la liquidación, que era la otra alternativa que tenía el Tribunal de Comercio de París ante la suspensión de pagos presentada por el grupo. De hecho, el tribunal decidió congelar las deudas del grupo hasta que se encuentre una solución. Los jueces han establecido un periodo de prueba de seis meses para la filial de hilos y de tres para las otras dos.La dirección de la empresa textil, cuya facturación bajó casi un 19% el año pasado, hasta 145 millones de euros, citó, al explicar sus dificultades, la subida del euro frente al dólar, la bajada del consumo desde comienzos de año y la competencia de los artículos asiáticos de bajos precios.