Alcanza un volumen de negocio de 111,36 millones de euros, un 11,5% más que entre enero y septiembre del año anterior. Las pérdidas incluyen una provisión de 3,8 millones de euros para cubrir las indemnizaciones del personal afectado por el último Expediente de Regulación de Empleo pactado con los sindicatos y que reducirá su plantilla de 586 a 343 trabajadores.Dogi destaca en su informe que el resultado de estos primeros nueve meses del año ha mejorado en un 70% con respecto al primer semestre y calcula poder cerrar el ejercicio con pérdidas de 18,4 millones de euros.Estima además poder poner en marcha su nueva planta en El Masnou entre enero y febrero de 2008. En ella concentrará la actividad que hasta ahora desarrolla en los tres centros que prevé cerrar en El Masnou, Cardedeu y Parets del Vallés.“En positivo a partir de febrero”Así lo afirmó el actual consejero delegado de la empresa, Karel Schröder, en una entrevista al diario económico Expansión, en la que aseguraba que los resultados obtenidos hasta septiembre se ajustan a lo previsto. También explicaba que en un plazo de cinco y seis meses “habremos corregido los problemas de operaciones en España, China y Filipinas”, momento en el que espera “una segunda etapa de crecimiento”.En cuanto al último ERE, Schröder apunta que era necesario para trasladar a China parte de la producción en España, subcontratar otra parta y suprimir pedidos de 3,6 millones de metros que no eran rentables de producir en España y que asegura que “era el gran drenaje de resultados del grupo”.