Los objetivos son dos. Por un lado, amortizar de manera anticipada el crédito sindicado que Dogi International Fabrics utilizó en 2001 para comprar parte de los activos de Sara Lee y que hoy asciende a 48 millones de euros, así como otros préstamos de la compañía. Con esta operación, reduciría la deuda bancaria un 42%. Y por otro lado, financiar las inversiones del grupo en Asia y España. En este sentido, apuntar que el pasado mes de septiembre, Dogi firmó una carta de intenciones con la compañía con sede en Sri Lanka MAS Holdings, uno de los confeccionistas de íntimo y baño más importante del subcontinente indio, y con la estadounidense Elastic Fabrics of America, uno de los principales fabricantes de tejidos elásticos de su país, para analizar la viabilidad de instalar una nueva planta de producción de tejido elástico en Sri Lanka. Las partes firmantes esperan que de aquí a un año, esta joint venture pueda proveer a los confeccionistas de la India, Sri Lanka y Bangladesh.