Todo indica que será en la próxima junta de accionistas de Dogi, que se celebrará en abril en la localidad de El Masnou, donde tiene sus oficinas centrales, cuando se presentará una propuesta para delegar en el consejo de administración la posibilidad de llevar a cabo esta operación.Según avanza la Agencia Efe, ya han negociaciones en firme para cubrir los primeros 15 millones de euros y parece que la misma familia Doménech acudirá a la ampliación. También lo haría el actual consejero delegado Karel Schröder, fondos de capital riesgo cercanos a este directivo, y un grupo de inversores vinculado a Gustavo Pérez-Carballo, quien entró en el consejo de Dogi la semana pasada. En este sentido, desde la agencia de noticias se subraya la relación de Pérez-Carballo con el financiero Javier Tallada en inversiones en otras empresas, como Puleva Biotech o La Seda.Dogi, que cerró 2007 con pérdidas de 21,7 millones de euros, apuesta ahora por una ampliación de capital que destinará a financiar la reestructuración de la empresa en España y a cambiar el modelo de producción en Asia, donde quiere potenciar las plantas de Tailandia y China. En España, la empresa ha cerrado tres fábricas y ha eliminado 300 puestos de trabajo. Ahora trabaja en la construcción de una nueva planta en El Masnou, que empezará a operar en septiembre.El ajuste de personal en España ha costado nueve millones de euros y la nueva factoría, otros 35 millones de euros.