Economías emergentes a tener en cuenta en 2017
CEOWorld ha publicado un artículo de Richie Santosdiaz, especialista en comercio internacional y consultor en PA Consulting Group, sobre las economías emergentes a las que mayor atención hay que prestar a lo largo de 2017, que resumimos para nuestros lectores por la relevancia que esta información puede tener para el sector textil/confección.
24.01.2017.- El año 2016 ha sido interesante para los mercados –comienza diciendo Santosdíaz-, a pesar de sorpresas como el Brexit en Gran Bretaña, la elección de Donald Trump en Estados Unidos, el escándalo presidencial en Corea, el estancamiento e incluso el retroceso económico de países en vías de desarrollo, y las bajas sufridas por los precios de algunas materias primas, como el petróleo, que han afectado especialmente a países del Cercano y Medio Oriente, América Latina (México y Venezuela) y África (Nigeria).
Las incertidumbres en muchos países desarrollados refuerzan la búsqueda de nuevas oportunidades en las economías emergentes. Por lo menos Vietnam, India y Filipinas jugarán probablemente este año un papel más importante que hasta ahora en la economía global. Los tres han demostrado su capacidad para crecer por encima de la media, para aumewntar sensiblemente su clase media y para aumentar la demanda doméstica.
Muchos inversores y empresarios tienen dudas de hacia dónde deberían dirigir sus inversiones. A pesar de la inseguridad generalizada, yo considero que existen tres mercados a los que deberían prestar especial atención durante este año 2017. Son los que ya he mencionado: Vietnam, India y Filipinas.
Vietnam, camino a la industrialización
Vietnam, un país de 90 millones de habitantes, está experimentando un verdadero boom económico. En los últimos años su PIB ha crecido entre el 7 y el 10% anual. El país, que –después de la guerra entre sus dos mitades y con Estados Unidos- había estado muy cerrado a la economía global, se ha abierto decididamente al comercio internacional y a la inversión extranjera. Esto, unido a sus bajos costes y a su creciente mercado interior, ha contribuido a atraer profesionales y multinacionales de todo el mundo.
De hecho, una parte importante de las inversiones extranjeras proceden de la vecina China, que ve en Vietnam un socio alternativo, más barato y más competitivo que ella misma. Otras muchas multinacionales han prestado también atención a Vietnam como alternativa a China, que era el único país en el que pensaban hace unos pocos años. Gracias a las reformas implementadas durante los últimos 25 años, Vietnam es ahora ya una economía de clase media, aunque todavía más baja que alta.
El futuro es speranzador para este país, que para el lustro entre 2016 y 2020 se ha impuesto unas metas ambiciosas, entre las que estánconvertirse en un país industrializado, alcanzar una renta per capita de al menos 3.200 dólares (en el año 2.000 era de solo 2.000) y disfreutar de un crecimiento económico medio entre el 6,5 y el 7% anual
India: lento pero poderoso
India, a diferencia de lo que ocurre en otros BRICS, está funcionando relativamente bien. El solo hecho de que cuente con 1.300 millones de habitantes (una sexta parte de la población mundial) nos obliga a prestarle mucha atención. Su clase media abarca ya el 22% de la población, mientras que sus ciudadanos menos favorecidos pueden avanzar poco a poco hacia arriba en la escala social. Según un informe reciente de la ONU, India crecerá un 7,3% este año, bastante más que otros BRICS, que han ralentizado su crecimiento.
El país está ya definitivamente instalado en el escenario mundial. Las visitas de Narendra Modi, su primer ministro, a países occidentales ha aumentado el interés global por esta potencia asiática. Algunos acontecimientos recientes, como la crisis de la rupia, no permiten analizar con seguridad lo que ocurrirá allí a lo largo de 2017. Su enorme tamaño y su elevado ritmo de crecimiento, sin embargo, confirman que se trata de un poder en alza que hay que tener en cuenta.
Filipinas, una población bien educada en inglés
Filipinas, a pesar de las dificultades que experimentó su crecimiento económico en el pasado, hoy en día se ha convertido en una de las mejores estrellas del sudeste asiático y de toda la cuenca del Pacífico. Los últimos años su crecimiento anual ha rondado el 5% y ha creado clusters importantes en diversos sectores industriales. Uno de ellos es el de los call-centers porque –junto a bajos salarios- ofrece una abundante población bien educada en inglés que atrae a las multinacionales.
Hasta ahora la parte más educada de sus 100 millones de habitantes solía abandonar el país para buscar su futuro en otras regiones del mundo, donde actualmente hay unos 10 millones de filipinos. De hecho, una de las principales exportaciones de Filipinas ha sido precisamente su gente. El crecimiento del país, sin embargo, está generando un estado de ánimo propicio para la vuelta a casa de muchos de ellos. En parte, esto dependerá de la capacidad de su presidente, Rodrigo Duterte, conocido por sus manifestaciones atrevidas y controvertidas, para transformar el país, llevando por lo menos a una parte de su clase media a un nivel superior.
Las incertidumbres en muchos países desarrollados refuerzan la búsqueda de nuevas oportunidades en las economías emergentes. Por lo menos Vietnam, India y Filipinas jugarán probablemente este año un papel más importante que hasta ahora en la economía global. Los tres han demostrado su capacidad para crecer por encima de la media, para aumewntar sensiblemente su clase media y para aumentar la demanda doméstica.
+ información: www.ceoworld.biz/author/richie-santosdiaz