El impacto de la crisis ha pasado factura a uno de los grandes grupos de lujo, que registró un beneficio neto de 1.075 millones de euros, un 31% menos que en el ejercicio anterior. A pesar de la caída del beneficio neto, éste fue superior a lo que habían calculado los analistas, que preveían que, como máximo, se acercaría a los 800 millones de euros.En cuanto a la cifra de negocio, ésta creció el 2%, hasta los 5.418 millones de euros, según ha indicado la compañía suiza, que precisa que sus ventas progresaron el 10% durante el primer semestre de ese ejercicio, para luego caer el 5% en la segunda mitad. Explicó que una de las razones fue la marcada disminución de sus ventas en Estados Unidos durante las fiestas de Navidad.El resultado de explotación (EBIT) fue de 982 millones de euros para Richemont, lo que supone una bajada del 12% con respecto al ejercicio 2007-08, aunque este importe comprende cargas únicas por 79 millones de euros.La compañía tiene una importante cartera de marcas de relojes y artículos de lujo como Cartier, Vacheron-Constantin, Lange & Sohne, Officine Panerai, Piaget, IWC, Jaeger-LeCoultre, Montblanc y Baume&Mercier.La compañía declinó pronosticar cuándo podría empezar la recuperación del sector, pero adelantó que no cree que haya mejora alguna al menos hasta septiembre. “Vamos a tener tiempos duros”, ha explicado el presidente de la compañía, Johann Rupert, quien ha apuntado que desconoce si la situación va a durar un año o a prolongarse hasta seis. “Vivir con ello. Acostumbraros”, ha sentenciado.Ya en abril, el primer mes de su ejercicio 2009-10, el grupo observó una reducción del 19% en sus ventas con respecto al mismo mes del año pasado.Cambios en la direcciónPlatt, de 61 años, abandonaría el grupo a finales del año por motivos de salud, según ha explicado, quien no ha querido hacer ningún comentario acerca de quién será su sucesor. Norbert Platt ascendió a la dirección del grupo en 2004, después de 17 años al frente de la división de relojería de Montblanc.