El sector del calzado presionará al Gobierno para pactar una reforma que exima tanto a empresas como a trabajadores de pagar a la Seguridad Social en periodos de inactividad, lo que conlleva corroborar en términos fiscales la temporalidad de este sector. La patronal considera que el pago a la Seguridad Social que asumen las empresas del ramo en periodos de inactividad perjudica sobre todo a plantillas superiores al centenar de personas. En muchas ocasiones, las empresas no pueden afrontar este coste económico y terminan por suspender la actividad. Desde los sindicatos, el acuerdo se entiende como una estrategia para solventar la crisis que afecta al calzado, cuyos problemas esperan solucionar sin la necesidad de ver mermadas las condiciones laborales de los trabajadores, ni los derechos consolidados ya en convenios colectivos. Trabajadores y empresarios volverán a reunirse de nuevo el próximo 21 de julio para continuar con la ronda de contactos.
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