El plan, que tiene una duración de siete años, se ha diseñado para hacer más competitivo el sector y, según palabras de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, para “garantizar su actividad económica en el contexto de la competencia internacional que trae consigo la globalización”.El objetivo es contribuir a mantener el mayor número de empresas y puestos de trabajo ganando competitividad. Para ello, se han diseñado una serie de medidas activas de empleo: aumentar la capacidad profesional de los trabajadores y apoyar la reinserción en los excedentes de mano de obra, con especial atención en los trabajadores de más edad.En este sentido, las principales acciones son la formación continuada para los trabajadores, bonificación de cuotas a la Seguridad Social del 50% por mantenimiento de empleo, subvenciones durante el proceso de búsqueda de empleo, subvenciones para la inserción laboral de los trabajadores de 52 años o más, así como otras ayudas para los empleados de 55 años o más que no consigan recolocarse.El coste previsto de estas medidas asciende a 49 millones de euros, de los cuales 26 millones se financiarán a través de los programas vigentes de fomento de empleo y los 23 restantes, a través de una dotación presupuestaria específica para facilitar el ajuste de los sectores afectados por la liberalización del mercado internacional.Visto bueno de patronal y sindicatosEl presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), Rafael Calvo, asegura que el plan se ajusta a lo pactado con Gobierno y sindicatos y señala que con él será posible un sector “más sólido, estructurado y con más futuro”. Se trata, según Calvo, de un plan para paliar las consecuencias de una crisis en los territorios y en los trabajadores, sobre todo para los de mayor edad, y subraya de él las medidas para mejorar la innovación, el crecimiento del sector y su fiscalidad.Desde FIA-UGT también se considera positivo el plan, del cual destaca las ayudas destinadas a la formación y la recolocación de los trabajadores, así como las ayudas de carácter territorial en los clusters y a los trabajadores mayores de 55 años que queden sin empleo.