Según Mailify, hacer pruebas en email marketing de moda es fundamental para que los newsletters cosechen éxito, acaparen todos los focos y los destinatarios quieran pasar por el kissing room para felicitarte. La firma nos da cinco consejos para que nada falle en el desfile de los newsletters.

30.08.2016.- Ningún diseñador que se precie va a dejar salir a la pasarela a sus modelos sin haber hecho antes un fitting. Nada queda al azar en un desfile y previamente se hacen pruebas de todo lo que se va a lucir, ultimando hasta el último detalle. Por ello, hacer pruebas en email marketing de moda es fundamental para que los newsletters cosechen éxito, acaparen todos los focos y los destinatarios quieran pasar por el kissing room para felicitarnos.

Una vez hemos pasado el diseño de nuestro newsletter por peluquería y maquillaje, es hora de darle los últimos retoques antes de pulsar el botón de enviar. Mailify nos da 5 consejos para dar la última puntada a nuestra creación.

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Nº1: ¿Le has dado importancia a la imagen de tu correo?

Es cierto que hay que mantener un equilibrio entre imagen y texto dentro del mensaje, sin llegar a copar todo el espacio para imágenes que algunos servidores de correo electrónico no abren directamente. Debido a esto, la presencia de texto es importante.

Lo que ocurre es que en el campo de la moda, mil palabras se quedan cortas para explicar lo que transmite una fotografía. Con importancia nos referimos a una buena calidad de imagen, sin saturación, con planos estudiados, etc. Ten en cuenta que será el escaparate de tus contactos, lo primero que verán de tu negocio, por lo que sus ojos esperan belleza. En caso de no poder ofrecer un contenido gráfico propio, siempre puedes recurrir a los bancos de imágenes gratuitas de calidad que existen en la red y que pueden ayudarte a ilustrar alguna temática de tu e-mail marketing.

Nº2: ¿Has segmentado a los destinatarios de tu mailing?

A ver, no corras tanto. Antes de saltar a la pasarela hay que asegurarse de que el público que nos verá le va a gustar lo que le ofrecemos. No pienses que porque estén suscritos a tu base de datos ya les va a encantar cualquier newsletter que diseñes.

La segmentación consiste en dividir tus listas de contactos en subgrupos según unas variables concretas que te permitan conocer a tus destinatarios y ofrecerles contenido relevante. Es decir, si tu newsletter muestra la colección Otoño Invierno de chaquetas clásicas con hombreras femeninas, lo lógico es que la lista de contacto seleccionada sean mujeres de mediana edad, de lo contrario otra persona ajena a esos gustos verá tu mailing como spam, procedente de una máquina que envía sin conocerle y que no va a ofrecerle nada interesante ni ahora, ni nunca. ¿El resultado? Darse de baja o marcarte como spam.

Para que esto no pase, preocúpate por conocer a tus destinatarios. ¿Cómo hacerlo? Con formularios de registro con datos clave además del email (género, edad, localización, tipo de prenda favorita, prenda que nunca usa…).
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Nº3: ¿Has personalizado el mensaje en tu campaña de e-mail marketing?

En muchos ámbitos de la vida, pero especialmente en moda, nos gusta sentirnos exclusivos. Nos hace felices pensar que esos zapatos han sido creados únicamente para nosotros y que nadie más los va a tener. Piensa en la sensación cuando ves a alguien llevando tu modelito… muy incómodo.

Si personalizas el asunto y el contenido de tu newsletter, el destinatario tendrá la ilusión de que te diriges personalmente a él o ella, acaparando mejor su atención y aceptando que hay una persona que le escribe detrás de la pantalla. Y que le va a ofrecer algo bueno. Como verás en el siguiente ejemplo, mi amiga María supo personalizar el asunto con mi nombre… pero cometió un error en el pre-header (recuerda que ese pequeño texto al principio de la newsletter lo puedes personalizar también) con una adjetivación no acorde a mi género.

Nº4: ¿Has incitado a alguna acción en tu newsletter?

¿Qué buscas que hagan tus lectores cuando abran tu campaña? Si tu objetivo es claro, ya sea que accedan a un catálogo específico, se beneficien de algún descuento, rellenen un formulario… lo tienes que especificar y facilitarle el camino a tu contacto.

Si ellos deciden leer tu campaña tienes que contar con una llamada a la acción o botón call-to-action para que sepan inmediatamente qué esperas de ellos y qué tienen que hacer para lograrlo. Lo ideal es reservar un espacio en el mensaje para el botón, cuyo tamaño y color destaque del resto, con un mensaje que incite verdaderamente a hacer clic, del tipo “¡Quiero conseguir mi descuento!” o “¡Quiero descargar el catálogo exclusivo!” Recuerda: sin este detalle no hay desfile que valga.

Nº5: ¿Te has mirado las estadísticas de tu campaña de email marketing anterior?

Un vestido de alta costura no sale a la pasarela sin haber sido estudiado, analizado y mejorado con respecto a las tendencias de años anteriores para intentar sorprender. Con tu mimada campaña de mailing también tienes que ser muy detallista con los resultados obtenidos en envíos previos. Y aquí entran en juego las estadísticas del emailing.

Si quieres mejorar la tasa de apertura o de clics que obtuviste la semana pasada, piensa que quizás debes plantearte un asunto más atractivo para conseguir que abran tu email. O quizás colocar varias llamadas a la acción para incitar a hacer clic en tu mensaje. Hay muchas variables como la geolocalización, tiempo de lectura, dispositivo empleado para leer el mail, tasa de bajas y rebotados… Todas estas cifras te ayudan a marcarte objetivos y a mejorar los resultados progresivamente.

El contenido de este artículo ha sido promocionado por Mailify.

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