Primavera-verano 2006 Traza un discurso nostálgico, en una temporada que invita a descubrir, conocer, dejarse mimar y disfrutar. Es la suma de muchos pequeños lujos lo que define el íntimo del próximo verano. Cuatro conceptos:Placeres simples: Bonito y suave, gracioso, fresco y encantador. Una mezcla de líneas, motivos y matices naïf, de aire juvenil, en el que la agresividad y la rebeldían se sustituyen por pura delicadeza.Delicada sensualidad: Recupera los tiempos dorados de Hollywood, los de las grandes estrellas envueltas de un aura de sencillez y glamour. Formas estructuradas, destello de seda, tacto satinado, tonos vibrantes. Todo ultra sofisticado, las líneas, los detalles y los acabados… en busca de un nuevo lujo.Chic latino: Tema inspirado en el Capri de los 50. Elegancia y cocktails en la playa, total look. Un toque de mujer fatal, pañuelos, geometrías y abundantes accesorios.Naturaleza extravagante: Alianza entre lo étnico y lo técnico. Inspiración africana y brasileña, de tatuajes salvajes y efectos primitivos. Los elementos artesanales toman un nuevo impulso en la decoración corporal combinados con el confort que ofrece la tecnología más moderna.

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Otoño-invierno 2006-07La temporada busca ante materiales y colores envolventes, que aseguren una sensación de calma, pero que a su vez sean opulentos, como la lana, el algodón, la seda o la piel. La tecnología sólo es válida para garantizar mayor confort, pero no se presenta como tema de inspiración. De hecho, prima lo natural, los motivos artesanales, el bienestar y el romanticismo.En la paleta de color se propone encontrar la harmonía, unos neutros nuevos que ilustran lujo y glamour y colores brillantes en busca de buenas combinaciones. Transparencias, destellos y fluidez son las claves de esta temporada, que se define bajo cuatro conceptos:Chic poético: Luz del Norte, un paisaje dominado por los tonos de la niebla al amanecer, por cálidos marrones con toques de oro y matices antiguos. Algodones secos, encajes, tricot, etc. en un conjunto sobrio y delicado, de aire artesanal enriquecido con emociones y poesía.Lujo excéntrico: Recupera el Art Noveau y el interés por el estilo de Biba, la tienda de moda en el Londres de los 60, que supo encontrar el equilibrio en la elegancia extravagante. Motivos fantásticos, manierismos, en jaquards de seda, brocados, terciopelos… algo decadentes.Good girl, bad girl: Una extraña mezcla entre energía, agresividad y aires naïf. Entran en juego motivos náuticos, como anclas, crochets o efectos artesanales, así como colores brillantes y florescentes, elementos japoneses y estética pop.Confort corporal: El equilibrio perfecto entre calma y acción, harmonía de movimientos y simple sencillez. Viste la tecnología con glamour en un ejercicio de estilo y modernidad, que combina confort con movimiento, en una gama de color tomada de los 70.
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