Resumimos en esta información algunas de las noticias que nos han ido llegando sobre las consecuencias de la crisis en el textil/confección del mundo

07.04.2020.- Las noticias sobre el impacto económico del coronavirus llenan toda la prensa. Aquí resumimos algunas de las que afectan al sector textil/confección. Son solo apunjtes sueltos, a veces de fiabilidad discutible, pero que sirven para trazar un panorama de la situación anivel global.

Coronavirus, crisis en textil/confección

La epidemia deja huella en China

Hace algunas semanas Bloomberg aseguraba que muchas empresas chinas –sobre todo de moda y de joyería- carecían de reservas suficientes para hacer frente a la crisis. La pandemia parece haber sido controlada en China, pero su impacto económico empieza a verse ahora. Muchas empresas manufactureras ha reiniciado su actividad, pero la presencia de la pandemia limita mucho sus ventas en el mercado doméstico y en el exterior. Los grandes conglomerados industriales no lo tienen mejor –a pesar de su fortaleza- no lo tienen mejor.

Aunque la situación sanitaria ha mejorado, muchas familias chinas –y de otros países- no se atreven todavía a hacer vida normal ni a tirar de sus ahorros porque temen un recrudecimiento de la situación, una nueva oleada de infecciones provocada sobre todo por ciudadanos llegados de otros países.

Devastación en Bangladesh

Según diferentes fuentes de información, la industria de textil/confección en Bangladesh se asoma a un escenario preocupante. Buena parte de los pedidos ya firmados por clientes occidentales han sido anulados porque estos no pueden asumir sus responsabilidades comerciales. Ellos mismos están ante una situación crítica porque sus ventas han prácticamente desaparecido. Las fábricas están registrando cancelaciones de pedidos cada hora, explica Rubana Huq, presidenta de la Bangladesh Garment Manufacturers & Exporters Association (Bgmea), en declaraciones recogidas por Sourcing Journal: hemos pedido a nuestros clientes que por lo menos recojan la mercancía, que ya está fabricada o en curso.

El valor de los pedidos cancelados parece ser del orden de más de dos billones de dólares. Algunos corresponden a mercancías ya producidas y a punto de despacharse a su destino. Entre 20 y 25 millones de metros de tejido para confección han quedado en el limbo, a costa de las finanzas de sus fabricantes. Si la situación no mejora en unas pocas semanas, muchos de estos fabricantes no podrán pagar ni sus salarios ni sus restantes costes e irán a la quiebra.

Taller confeccionista en Bangladesh

Sufrimiento también en Vietnam

También los confeccionistas vietnamitas están abocados al desastre por la cancelación de pedidosd, muchos de ellos con la producción en marcha o ya lista para embarcar. Un problema añadido para los que siguen trabajando es el aprovisionamiento de tejido, que casi siempre llega de China. El parón de la producción allí benefició en un primer momento a sus empresas porque los clientes se vieron obligados a desviar sus pedidos. Pero ahora mismo la pandemia comienza a afectar al país y a su capacidad productiva.

Lo mismo ha ocurrido a otros países con una gran capacidad de producción textil y confeccionista, como Turquía y Marruecos. En un primer momento se beneficiaron de la situación en China. Pero después también les tocó a ellos sufrir cancelaciones de pedidos.

Parón total en India

En India, el Gobierno suspendió hace ya días toda la actividad industrial y comercial en noventa regiones ante el avance de la pandemia Covid-19 en la región. Delhi, Uttar Pradesh, West Bengal, Maharashtra, Punjab, Karnataka, Kerala o Tamil Nadu son algunas de las regiones afectadas. En paralelo, el Gobierno canceló hace ya días todo el transporte de pasajeros no esencial, incluidos los autobuses de transporte interestatales.

Igual que han hecho otros países emergentes, los fabricantes indios –sobre todo a través de la AEPC- han suplicado a sus clientes que no cancelen sus pedidos y les han ofrecido flexibilizar su cobro.

Gran Bretaña perderá 236.000 puestos de trabajo en el retail

Hace casi dos semanas, el gobierno británico ordenó el cierre de todo el comercio no esencial, aunque algunas cadenas como Primark, Arcadia o Harrods ya se habían adelantado.

Por otro lado, un informe del CRR (Retail Research Center) estima que el coronavirus provocará el cierre de 20.000 tiendas y la desaparición de 236.000 puestos de trabajo en el retail británico.

Debenhams ha entrado en administraciópn judicial y Arcadia Group ha enviado a todos sus trabajadores a casa. Al otro lado del Canal de la Mancha, en Alemania, la cadena de almacenes Karstadt ha despedido a 28.000 trabajadores.

Cálculos globales de la ONU

A principios de marzo, la ONU realizó un primer cáculo del coste de la pandemia en la industria de la moda en todo el mundo: unos 1.500 millones de dólares, tanto por el cierre de tiendas como por la escasez de materias primas. Señalaba, además, que el mercado más afectado sería el europeo, seguido por Estados Unidos, Vietnam, Turquía, Hong Kong, Taiwán, etc.

El drama de los trabajadores en países emergentes

Especialmente afectados por la situación son los trabajadores en las fábricas de los países de origen. Cuando cierran o paran sus fábricas, sus ingresos desaparecen y nadie tiene capacidad para buscar alternativas para que sus familias puedan sobrevivir. Por poner un ejemplo extremo, fijémonos en Dharavi, el suburbio situado en el centro de Mumbai. Allí vive un millón de habitantes, bastantes de los cuales trabajan en textil/confección.

Afortunadamente, algunas marcas globales de moda –por ejemplo, Inditex, H&M, Marks & Spencer, Kiabi, PVH y Target- harán honor a sus compromisos. Han asegurado a sus fabricantes que recibirán la mercancía que habían solicitado y que ya estaba siendo fabricada o a punto de despacho, aunque alberguen dudas sobre su venta a corto o medio plazo.

Hay que recordar que algunas economías emergentes como Vietnam o Bangladesh dependen en gran medida del sector textil/confección y del calzado. Y lo mismo ocurre en otros menos conocidos, como Camboya, el 40% de cuyo PIB depende del sector de la moda, que proporciona el 86% del empleo industrial del país y el 80% de sus exportaciones.

+ Info: www.pinkermoda.com