Es una iniciativa pionera en España, pero habitual en otros países de Europa. Se trata de dar herramientas para la gestión de la colección a diseñadores recién graduados con el objetivo que lleguen a crear su propia marca en el futuro. El proyecto Bressol (cuna, en español), que forma parte del Plan de Dinamización de la Moda Catalana que impulsa el gobierno catalán, cuenta hoy con diez diseñadores que acaban de desarrollar el muestrario de su primera colección y que la semana pasada presentaron en el Bread & Butter, en un stand institucional colectivo en el pabellón Urban Superior.El grupo de esta primera promoción lo forman Andrea Llosa, Cristiana Lapi, Crommorc (Carolina Caralt y Rosa Tharrats), Guillén Doz, Imma Vallverdú, Krizia Robustella, Lola Cuello, Manuel Bolaño, Nerea Lurgain y Stefania Borrás. Destacar a Krizia Robustella, que participará en la próxima edición de septiembre de la Pasarela Cibeles, y a Lola Cuello, que lo hará en el programa de El Ego.Todos ellos fueron seleccionados del desfile de jóvenes emergentes que se celebró en la edición cero de la pasarela 080 Barcelona Fashion y empezaron a trabajar en el vivero de talento en enero. A ellos, se sumarán cinco jóvenes más en enero de 2010, los que en aquel desfile fueron merecedores de un stage internacional en el atelier de un diseñador extranjero.Todos ellos estarán acunados por este proyecto durante tres años, periodo en que se considera que tienen ya las alas suficientemente desarrolladas para echar a volar. Por ahora, trabajan en la escuela textil de Canet de Mar (Barcelona) bajo la supervisión y coordinación de Plus Value, la consultora especializada en márketing de marca en la que la Generalitat de Catalunya ha confiado la gestión de este proyecto.Una vez finalicen los tres años, todos ellos tendrán la posibilidad de entrar en el Proyecto Physic, que también impulsa el gobierno catalán dentro del Plan de Dinamización de la Moda Catalana y que tiene como fin poner en contacto diseñadores ya independientes y con trayectoria profesional con proveedores locales, con el objetivo de crear sinergias para impulsar la industria textil y de la confección catalana al tiempo que se ofrecen mejores garantías a los creadores a la hora de desarrollar sus colecciones.¿Todavía no crees en los diseñadores emergentes?Éste era uno de los lemas con los que se presentaba el proyecto Bressol en el Bread & Butter Barcelona. En el stand, donde se mostraban los muestrarios de las diez primeras colecciones de los jóvenes diseñadores, charlamos con la coordinadora del proyecto Bressol, Elena Salcedo, quien nos explicó que, para poner en marcha esta iniciativa antes observaron otras incubadoras de talento similares, ya que en España no había precedente. “Hasta ahora habíamos trabajado con diseñadores emergentes en planes de empresa y asesoramiento, pero ésta es la primera vez que emprendemos un proyecto así, porque es la primera vez que se realiza en España”, aseguró.El proyecto, nos explicó Salcedo, se divide en tres fases. Una primera de formación y asesoramiento, en que se explica a los diseñadores en qué consiste entrar en el mercado: producir, distribuir, comunicar y crear marca. La segunda es determinar espacios y recursos necesarios, ya sea maquinaria, inversión técnica, etc. Y la tercera y última, ayudarles a establecer una red de proveedores y de contactos. Los jóvenes creadores reciben así asesoramiento en la producción, en la técnica (patronaje, confección, etc.), en la gestión de la empresa y en la parte comercial (distribución, precios, etc.)Los resultados en el salón fueron satisfactorios. Según datos del gobierno catalán, la presencia en feria concluyó con unos 50 contactos profesionales con proveedores, productores, potenciales colaboraciones, compradores y medios de comunicación. Entre los que se interesaron por el proyecto, destacan el consulado de Bélgica en Barcelona, la semana de la moda de Viena, los almacenes finlandeses Stockman, la semana de la moda de Valencia o la escuela de diseño Parsons de Nueva York.Por otro lado, también se han establecido los primeros contactos comerciales con pedidos de compradores del País Vasco, Grecia y Arabia Saudita.“Una oportunidad genial”Los diez componentes de esta primera convocatoria del proyecto Bressol estuvieron en todo momento en el stand atendiendo a todo aquel que se interesaba por su trabajo. Allí conversamos con Andrea Llosa, Krizia Robustella e Imma Vallverdú, quienes coincidieron en afirmar que es “una oportunidad genial”. Valoran sobre todo el asesoramiento constante, el trabajar con profesionales y el estar acompañado de otros diseñadores.“Hay una barrera entre la escuela y la empresa, donde acabas aprendiendo a base de golpes”, nos explicó Robustella, considerada uno de los talentos más en alza del panorama nacional. “Existe un periodo bastante largo en que no eres nadie y necesitas ganar credibilidad”, apunta.Colaboración con GratacósCon el propósito de potenciar la visibilidad de las colecciones de los diseñadores del proyecto, durante los días del salón el establecimiento de tejidos de alta gama Gratacós, situado en el céntrico Paseo de Gracia de Barcelona, junto la avenida Diagonal, colocó algunas de sus creaciones en su escaparate.

Todos los diseñadores que participan en el Proyecto Bressol en el stand del BBB